Manuel García, miembro del Movemento Ecoloxista da Limia, MEL, mantuvo un encuentro con la fiscal de Medio Ambiente de Ourense para interesarse sobre las diligencias de investigación de por lo menos 4 denuncias por vertidos de purines de cerdos realizadas a "caño libre" por camiones cisterna de una empresa en diferentes puntos de la provincia.

Dichos vertidos se efectuaron supuestamente en San Andrés de Oleiros, en el Concello de Xinzo, en O Furriolo, de Rairiz de Veiga, en Casnaloba en el alto de Allariz, y en Chaira de Amoroce en Celanova. Estas denuncias dice fueron presentadas por testigos presenciales de los hechos delictivos, salvo una quinta denuncia hecha por la Sociedad Galega de Historia Natural por motivo de un "megaestercolero de abono de gallinácea hecho en Vilar de Santos, donde se acusaba además de una posible prevaricación por parte de la Consellería de Agricultura".

Y "según nos informó, la falta de una legislación especifica hace difícil la catalogación de delito ecológico a no ser que se demuestre con analíticas que en los puntos concretos del vertido existe contaminación de los suelos y aguas". Y que "por eso se hizo requerimientos a las diferentes administraciones competentes para recabar la información necesaria para que el Fiscal Jefe la autorice a seguir adelante con los casos denunciados".

García le recordó que desde la propia Consellería se dictaron normas para la elaboración del Plan de gestión de residuos agro ganaderos que todas las explotaciones deben tener, donde se advierte que cualquier vertido de deshechos ganaderos al medio en cantidades abusivas y sin ánimo de fertilizar se considerará delito ambiental.

Contaminación demostrada

García señala que la contaminación por causa de los vertidos incontrolados agro ganaderos está más que demostrada por las investigaciones científicas encargadas por la Confederación Hidrográfica en A Limia y que "cada año que pasa nos desvelan un mayor grado de contaminación".

Así, apunta que estos camiones cisternas llevan por lo menos 12 años "haciendo desaparecer ingentes cantidades de purines sin ningún tipo de control por parte de las distintas consellerías, Confederación Hidrográfica y Guardia Civil", y que "son la prueba andante de la desproporcionada carga ganadera de porcino que la Consellería permitió que se instalara en A Limia a lo largo de la ultima década".