Un joven de 26 años se sentó ayer en el banquillo de los acusados de los juzgados de lo Penal como supuesto autor de cuatro robos registrados en viviendas de la ciudad entre septiembre y octubre de 2016. La fiscal solicitó una pena de cuatro años y ocho meses por un delito continuado de robo con fuerza agravado por la condición de reincidencia que pesaría sobre el acusado, condenado en enero de 2015 por el Juzgado Penal Dos de Ourense por un delito de robo con violencia.

La fiscal sostiene que el acusado, N.M.F., actuaba con un plan preconcebido que le llevó a entrar en cuatro viviendas de la ciudad y hacerse con un botín de joyas, material electrónico, diversos objetos y hasta una pistola detonadora y otra de aire comprimido, valorado en su conjunto en 12.674 euros. Para acceder a las viviendas, todas ellas habitadas, esperaba a que no hubiese nadie en el interior y rompía la parte inferior de la puerta.

El primero de los robos que se le imputa tuvo lugar el 11 de septiembre de 2016 entre las 11.00 y las 19.00 horas, en la calle Antonio Faílde de Ourense. Tras destrozar la puerta, entró en el interior y se llevó diversos objetos valorados en 8.075 euros, entre ellos, dos relojes, un broche dorado, un colgante, un anillo y un bono para el solarium.

Una semana después, tal y como recoge el escrito de acusación, el acusado repitió el procedimiento en otra vivienda en la calle Celso Emilio Ferreiro. Entró entre las 19.00 y las 3.00 horas y se llevó objetos por importe de 1.324 euros, entre ellos una pitillera de plata y una caja de tabaco vacía marca Apache.

Después de estos dos golpes, el acusado habría dejado pasar un mes antes de volver a actuar.

El tercer hecho que le atribuye la acusación pública se registró el 21 de octubre de 2016 en la calle Filomena Dato, en el barrio de A Carballeira. Entre las 9.00 y las 14.30 horas, habría accedido al interior de la vivienda rompiendo la puerta por la parte inferior. El propietario denunció la falta de objetos valorados en 2.063 euros, entre los que se encontraba un joyero hexagonal, un colgante y un anillo.

Armas de fogueo y balines

El último hecho que le atribuye la fiscal se produjo tres días después, en la calle García Ferreiro, en Mariñamansa, donde se hizo con un ordenador portátil, unas gafas con lupas de aumento, una pistola detonadora y otra de aire comprimido, entre otros objetos. Todo ello valorado en 1.212 euros, detalla la acusación

La fiscal hacen constar en su escrito que en los cuatro casos por los que ha sido juzgado, el joven provocó daños en la puerta de entrada que suman 1.512 euros.

Parte de los objetos sustraídos fueron recuperados en una vivienda de la calle Pablo Iglesias de la ciudad, en la que el acusado estuvo alojado durante algún tiempo, señala la Fiscalía.

El juicio se celebró ayer y la acusación mantuvo la petición de pena de cuatro años y ocho meses de prisión por un delito continuado de robo con fuerza en las cosas en vivienda habitada, apreciando en el acusado la agravante de reincidencia. En cuanto a la acción civil, fija como indemnización el importe de los objetos sustraídos y no recuperados, así como la cantidad relativa a los daños ocasionados en cada una de las viviendas.