Talas y podas de árboles, medidas para evitar riesgos en parques y zonas verdes

Las actuaciones que se vienen llevando a cabo en diferentes parques, zonas verdes y plazas de la ciudad, consistentes en la poda y, en algunos casos, tala de árboles, se enmarcan dentro del plan de medidas establecido por la Concejalía de Medio Ambiente, para evitar cualquier tipo de riesgo a las personas.

Así lo explicó ayer a FARO el titular del área y portavoz del gobierno local, José Araújo, quien señaló que se trata de "una actuación programada" que, bajo la supervisión de los técnicos municipales, lleva a cabo la nueva empresa adjudicataria del servicio de mantenimiento de los diferentes espacios verdes de la ciudad, Valoriza, que además fue la encargada de realizar el informe de la situación de las diferentes especies arbóreas.

Lo que quiso dejar claro Araújo, ante la polémica suscitada por las talas que se llevaron a cabo tanto en la plaza de San Marcial como en la de Bispo Cesáreo, por la caída de árboles, es que "son puntuales", y que se acometen una vez se detectó que se trata de especies que presentan algún tipo de enfermedad y pueden suponer un peligro para las personas.

Mantenimiento y revisión

Otra de las cuestiones en las que incide el responsable del área de Medio Ambiente es en todo lo relacionado al mantenimiento de esos espacios, sobre todo en lo que se refiere a las especies de árboles, con una revisión y control periódico, para de esa forma tratar de evitar cualquier tipo de incidencia.

Así, durante estos días se convierte en una escena habitual la poda selectiva que se hace en varias plazas de la ciudad y las zonas verdes, incluidas en aquellas donde se detectaron especies que fueron objeto de talas, ya que así lo aconsejaban los técnicos.

En cuanto al trabajo que realiza la nueva concesionaria, Araújo apuesta por ser prudente y "dar un margen", ya que la adjudicación se produjo a finales de agosto, y asume muchas más zonas, algunas de las cuales "se encontraban en mal estado", de ahí que el trabajo que tiene que asumir es mucho mayor de lo que en un principio se esperaba.

Pero lo importante para Araújo es que las revisiones periódicas del estado de las especies arbóreas se realice, así como que se fije un proceso de plantación mucho más adecuado a las condiciones de esos espacios. Para lo cual es fundamental tener en cuenta diferentes variables, y subrayar que "los árboles son seres vivos", lo que lleva consigo que se le tenga que hacer un seguimiento.