El Concello de Ourense pondrá en marcha un plan, que ya llevaba redactado desde el pasado año, para remodelar la perrera municipal. Esta lleva quince años funcionando gracias a la labor de la Protectora de Gatos y Perros de Ourense (Progape). El mal estado en el que se encuentran las instalaciones y el incumplimiento de diferentes normativas hacen que este proyecto sea primordial.
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La perrera municipal de Ourense, situada en la carretera de Eiroás, no da abasto con la excesiva cantidad de perros y gatos a los que trata de salvar la vida cada día con los escasos medios de los que dispone. A la vista de todos está la necesidad urgente de una reforma que, según Sofía Godoy, la concejala de Benestar del Concello de Ourense, se llevará a cabo en este mes de julio.
Aunque no se contará con una segunda fuente de fondos para costear las obras, motivo que había retrasado su comienzo según el Concello, será precisamente este quien asuma, por el momento, el coste total de las mismas.
Area Cid, la vicepresidenta de Progape, afirma que lo que más urge ahora mismo en la perrera es la instalación de "una zona que permita la hospitalización de animales grandes", porque, matiza, "si llega un mastín atropellado, nosotros no podemos hacer nada". Además, incide en la también necesaria reforma de las "cachorreras".
Cid nos cuenta que realmente no se sabe por qué se producen los abandonos de animales, pero que se suele deber a camadas no deseadas o a la pérdida de cualidades de los perros de caza. ¿Y cómo llegan hasta la perrera? Principalmente, según Area Cid, "nos mandan un aviso y se va a buscarlos". Lo que sí agradece la vicepresidenta de Progape es la respuesta de la gente cuando se demandan subsistencias: "Ahora, tenemos mucho pienso, tanto que incluso se lo tienen que comer los ratones".
Hablando con Samuel Simón, el encargado de la limpieza de la perrera municipal, nos enteramos de que el animal que más tiempo lleva metido 'sin ver la luz' del exterior podría llevar diez años. El resto de sus compañeros caninos llevarán menos años, pero todos tienen la misma cara de resignación... a pocos se les puede ver los ojos porque prefieren dormir, a pesar del ruido que hacemos al llegar, a ver su triste realidad. El único que los despierta es Samuel, a base de manguerazos de agua que espabilarían a cualquiera en una de estas mañanas 'infernales' de verano, ya no solo por los grados de temperatura que tienen que soportar cada día, sino por su pésima forma de vida.
Lo cierto es que el abandono de animales de compañía, según el Estudio de Abandono y Adopción 2015 elaborado por la Fundación Affinity, se reduce cada año desde el 2008. Desde este año hasta el 2014 (últimos datos disponibles), pasaron a abandonarse más de 150.000 a dejar tirados a algo más de 140.000 perros y gatos.
¿Y qué pasa con aquellas personas que abandonan animales? En España, no existe una sola ley para todas las comunidades autónomas, sino que cada una de estas toman cartas en el asunto de forma independiente, variando considerablemente la dureza que imponen unas con respecto a otras. En Galicia, el abandono se considera una infracción grave que conlleva multas que podrían ir desde los 501 a los 5.000 euros. En Andalucía y Cataluña, podrían llegar a los 30.000 y 20.000 euros respectivamente. Del lado opuesto, Ceuta, único territorio español en el que el abandono animal no supone una infracción.