Ourense, la provincia con el mayor porcentaje de mayores de Galicia -un 32,5 por ciento de la población tiene más de 65 años- mantiene también un perfil sociológico propio en este tramo generacional, tanto en su nivel cultural, con más de un 75% de la población jubilada que no pudo cursar más que estudios primarios, pero que se ha sumado a la tecnología móvil como una forma de estar conectado y protegido, de modo que el 80% de la población ourensana mayor de 65 años lleva consigo, aunque apenas lo use, un teléfono móvil.
Relacionadas
Los últimos indicadores de longevidad, sanitarios, educativos y demográficos que acaba de hacer público el Instituto Galego de Estadística diseñan un perfil claro de los ourensanos mayores de 65 años: la mayoría están casados, vive en un hogar donde todos los miembros son jubilados; que no ha podido cursar más que estudios primarios y empiezan a familiarizarse, sobre todo las "abuelas", con el uso de internet.
"Non, non, o teléfono solo quero que me chamen. ¿Que e eso de que os novos vaian ahora pola rúa mirando para o teléfono e sin falar con ninguén?". Esta era la crítica común de los mayores consultados en la tarde de ayer en uno de sus lugares de cita habitual de muchos mayores de Ourense cuando hace buen tiempo, el parque de San Lázaro.
No entienden que un móvil haya suplantando a una buena conversación. Sin embargo, sobre todo en la primera franja de edad, de los 65 a los 70 años, internet empieza a entrar en los hogares como un antídoto contra la soledad, cuyo manejo les acaba siendo más fácil de lo que creían.
El lustro del cambio
Así mientras en el año 2011 la tasa de uso de internet era de un 10,6% en la población mayor de 65 años, en 2015 se ha triplicado y son un 30% los jubilados que se han introducido en este mundo. De hecho se ha disparado también el número de mujeres mayores que en estos últimos cinco años se han introducido en las redes como fórmula de comunicación. No hay que olvidar que las tasas de viudedad en esta provincia las encabezan las mujeres y a mucha distancia: casi un 43% de viudas, frente a un 13,8% de ourensanos viudos mayores de 65 años.
Además que los mayores siguen apostando en lo personal por modelos tradicionales y solo un 2,8% del total están separados y solo un 8% son solteros. El matrimonio era el estado natural de esta generación.