La supervivencia en el caso del cáncer colorrectal, un tumor que cuando produce síntomas ya se encuentra muy avanzado, depende del momento del diagnóstico. En los primeros estadios se sitúa entre el 75-90 por ciento, pero se reduce al 15% cuando ya está en su última fase. Además, es importante saber que el 70% son esporádicos, sin antecedentes familiares. El programa de detección precoz que se implanta ahora puede disminuir la mortalidad entre un 30 y un 35% y también la incidencia del cáncer ya que se detectan lesiones antes de que evolucionen a cancerosas.

Otro de los beneficios que ayer destacó la conselleira es que ahorra costes ya que el 25% de los tumores diagnosticados de forma precoz son tratados endoscópicamente (reduce complicaciones quirúrgicas, estancias hospitalarias y mejora la calidad de vida), mientras que en casos de cáncer diagnosticados en pacientes sintomáticos la intervención endoscópica se reduce al 2%.