La controversia y la polémica siguen acompañando al plan de inversiones diseñado por el gobierno socialista, que salió adelante con el apoyo del grupo municipal popular, debido a la "lentitud" de las obras contempladas en el mismo -unos ochenta proyectos-, para los cuales se destinaron 4 millones de euros procedentes de una modificación presupuestaria, debido a la imposibilidad de llevar a cabo al estar prorrogados los presupuestos de 2014.

Las criticas llegan desde los diferentes colectivos vecinales, que en su momento consideraban clave el plan de inversiones, así como por parte del grupo popular que decidió apoyarlo atendiendo la petición realizada por la federación Limiar, y la asociación Miño, de la que forman parte los colectivos de vecinos de la zona rural.

Unos y otros coinciden en que las obras "van lentísimas", situación que imputan a la "nula gestión del gobierno socialista, que ante la reiteración de requerimientos realizados tienen la misma respuesta: "estamos en ello", como así asegura a FARO el portavoz del grupo del PP, Rosendo Fernández.

Y aunque sostiene que el apoyo prestado al gobierno municipal "estaba justificado" por la demanda vecinal, reconoce que es de todo punto "impresentable" las justificaciones dadas por la edil de Infraestructuras, Juana Ageitos, y el portavoz del gobierno y responsable del área Económica, José Ángel Vázquez Barquero. Es por lo que se lamenta de que "es lo que desgraciadamente tienen los ciudadanos", en alusión a lo que considera una "incapacidad manifiesta" para ejecutar obras de mejora en calles de la ciudad.

Arteria viaria

Pero en lo que centran sus criticas es en la situación en que se encuentra la calle Concejo, que se encuentra "intransitable", con el agravante de que es una de las "arterias" principales de circulación. "Debía ser la prioridad esencial, aunque después de los que anunció el alcalde -en el sentido de que no se podrán acometer las obras hasta dentro de tres meses-, no me extraña las criticas de los vecinos", indicó el portavoz popular.

Además, la reforma integral de la calle Concejo, es la que cuenta con la mayor inversión de las contempladas dentro del plan de inversiones, ya que ronda el millón de euros, aunque en un principio se había presupuestado algo más de 800.000 euros, pero su demora supondrá que se termine por encarecer su coste final.

Pero más allá de la lamentación que hace pública el grupo del Partido Popular, su portavoz advierte que "estamos insistiendo en las diferentes junta de área" para que se agilicen la realización de las obras programas, sobre todo las denominadas menores, en lo que se refiere a su cuantía económica, y que afectan mayoritariamente a zonas de la periferia y el rural del municipio de Ourense.

Las únicas realidades tangibles -obras ejecutadas pero sin concretar en su totalidad- son algunas calles del centro de la ciudad, como la mejora del asfaltado de la Avenida de la Habana y Cardenal Quevedo, pendientes de el pintado y de arreglos relacionados con alcantarillado, algunos de los cuales se realizaron en la jornada de ayer, y que provocó problemas puntuales de trafico.

Y mientras desde el gobierno socialista se insiste en que "todo marcha según lo previsto", para restar importancia a las criticas vecinales y de la oposición, sobre todo del grupo popular, cuyo apoyo fue fundamental para que el plan de inversiones sea una realidad, aseguran que antes de que finalice el mandato se ejecutaran todos los proyectos aprobados, con la excepción de la calle concejo, debido a su "complejidad".

Un discurso que no comparten los populares, debido a que la mayoría de las obras se desarrollaran en plena campaña electoral, algo que pretendían evitar, por lo que cargan contra la "incompetencia manifiesta" de los responsables del gobierno socialista", una cuestión que quieren dejar clara a la ciudadanía y, sobre todo, a los colectivos vecinales que reclamaron su apoyo para que se aprobase el plan de inversiones.

De ahí que la proclama de Rosendo Fernández fuese de lo más expresiva: "apoyamos el plan ya que es la única forma de que este gobierno invierta algo", en alusión directa a las denuncias realizadas sobre las obras ejecutadas durante el ejercicio de 2014, que fueron poco más de 400.000 euros.

Es por eso que pide al alcalde, Agustín Fernández, y al gobierno que "ya que no tienen la vergüenza de dimitir, que piensen en los intereses de los ciudadanos y no en los suyos propios", además de advertir que exigirán el cumplimiento integro del plan inversor.