La figura de San Roque fue la protagonista de una procesión de fervor litúrgico, portada por cuatro agentes de la Policía Local, que después de realizar un circuito por varias calles de la zona histórica de la ciudad fue depositada en la catedral, en donde se celebró la misa solemne.
El santo fue acompañado en su recorrido por miembros de la corporación, con el alcalde, Jesús Vázquez, a la cabeza, y portando el estandarte el edil y portavoz del Gobierno, José Araújo. Una representación institucional más bien escasa, ya que asistieron 8 ediles (5 del Partido Popular, 2 del Partido Socialista, y 1 de Democracia Ourensana), de los 27 con que cuenta la corporación municipal. No asistió ningún integrante de Ourense en Común.
Entre los fieles que acudieron a la cita con San Roque, menos que años anteriores, destaca la presencia de turistas que se encontraban en la ciudad, muchos de los cuales quisieron inmortalizar su asistencia a golpe de capturas con el móvil.
Como cada año, los miembros de la corporación que acudieron salían desde el Concello, en la Plaza Mayor, acompañados por integrantes del grupo Queixumes dos Pinos, con dirección a la catedral, en donde recogían la figura de San roque para trasladarla a la iglesia de San Eufemia.
Después de una breve parada, de nuevo salía la figura del santo, portada por los agentes de la Policía local de nuevo a la catedral, en donde permanecerá, y donde se celebró el acto litúrgico en un templo que compartía la presencia de fieles, muchos de ellos devotos de San Roque, como así manifestaron a la salida de la misa, junto con muchos visitantes que se encontraban en su interior, para recorrer las diferentes estancias.
Una tradición apegada a la propias historia de la ciudad, como se aseguraba desde el concello, que un año más cumplió asistiendo a los actos religiosos programados, así como acompañando al santo, con una especial indentificación con el cuerpo de la Policía Local de Ourense, que ayer contó con la presencia de la Intendente, María Barrera, actual jefa del cuerpo policial, así como la presencia de otros mandos.