Leonardo Lemos indicó durante su intervención en la Catedral que la Virgen de Los Milagros "viene a nosotros, simbólicamente, representada en esta sagrada imagen, para devolvernos las muchas visitas que todo el pueblo creyente o no, que peregrina por las nobles tierras ourensanas, realiza física y espiritualmente a su santuario del Monte Medo. A lo largo de los últimos siglos, muchos de nuestros antepasados se han acercado al santuario de los Milagros y han puesto en el regazo de la Madre de Dios sus afanes y tribulaciones, sus necesidades materiales y espirituales, y también sus muchas acciones de gracias". Y agregó: "Es ésta, según las crónicas, la tercera vez que esta imagen se acerca a esta ciudad, que es tanto como decir, visita el corazón de esta Iglesia de Ourense".

El obispo recordó que la iglesia ourensana "ha sido muy fecunda por la santidad de sus hijos y por la fidelidad de tantos hombres y mujeres que vivieron el matrimonio con heroísmo dando muchos hijos a este pueblo, de donde surgieron vocaciones a la vida sacerdotal, religiosa y misionera".