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El número de casos desciende un 35% en un año pero todavía duplica al de muertes en accidentes de tráfico

Hasta el pasado 23 de diciembre, fecha en la que este diario recabó los datos, un total de 31 personas se había quitado la vida desde enero de 2014 en la provincia de Ourense, según la estadística de levantamientos de cadáveres de los médicos forenses del Instituto de Medicina Legal (Imelga). Al menos un 35% por debajo del total de casos (48) documentados en 2013, lo que aproximó entonces la tasa de incidencia de suicidios a 15 sucesos por 100.000 habitantes. Casi la mitad, de personas mayores de 66 años.

La reducción de suicidios consumados registrada durante 2014 no evita que, un año más, hechos tan trágicos y de impacto social como las muertes auto provocadas superen con creces a otra realidad de alcance que, durante lustros, tuvo tratamiento en la agenda política. Los accidentes de circulación, un drama mitigado con la mejoría de las estadísticas mortales de las últimas décadas, se cobraron el año pasado un total de 18 vidas en la provincia de Ourense. Ni siendo el peor ejercicio desde 2011, ni incrementándose el número de víctimas en un 50% con respecto al total de 2013, el número de fallecimientos en carretera se aproxima al de los suicidios.

Aunque los datos de la DGT y los del Imelga no siempre son coincidentes en cuanto al total de fallecidos en siniestros -los forenses también computan a las personas que fallecen en el hospital-, comparando los dos resultados de 2014 se evidencia que el número de casos, a la baja, de suicidios todavía duplica al de muertes en siniestros de circulación.

En Ourense, los primeros estudios sobre el suicidio, antes de la creación del Imelga, corrían a cargo de los distintos forenses en colaboración con el psiquiatra del CHUO, Manuel Cabaleiro. Se analizaban tanto las posibles causas como las repercusiones sociales y sanitarias. La creación del instituto de medicina legal permitió ahondar en el examen de casos consumados desde el punto de vista de la psiquiatría y de la patología forenses.

El Imelga pide acceso a datos

Pero los profesionales del Imelga no estudian los intentos. Los forenses recogen los datos a mano y elaboran fichas a partir de la autopsia o el levantamiento del cadáver. En el servicio echan en falta la posibilidad de intercambiar datos con el Sergas. Lamenta el responsable en Ourense, Julio Jiménez, que no se facilite a los forenses el acceso al sistema informático "Llanos", ni que los médicos de atención primaria dispongan tampoco de sus estudios. "Permitiría personalizar tratamientos y saber quién fallece y en qué circunstancias", expone Jiménez.

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