Fue uno de los buques insignias de la gastronomía local y lució su estrella Michelín en esta caprichosa guía gastronómica, por todo el mundo. Ahora y después de hacer historia, A Rexidora, se va aunque solo sea un poco, y deja de funcionar como "restaurante convencional", afirma su propietario y chef de altura, Javier González.

Lo que parece a todas luces un reajuste en medio del varapalo que están sufriendo la hostelería, incluso la de calidad, es sin embargo según Javier González "una reconversión" nos vamos a posicionar en el concepto de solo eventos", afirma

Siguiendo la receta de Ferrán Adriá de renovarse o morir, "a partir de ahora habrá eventos que recreamos y pondremos la fecha nosotros, como catas, talleres de cocina, y otros los realizaremos bajo demanda, para los que quieran disfrutar de nuestra cocina. Vamos, que A Rexidora abrirá solo "por encargo".

El restaurante a la carta que empezó hace ahora 12 años se convierte "en un espacio gastronómico abierto a todo tipo de propuestas, eventos y celebraciones, que podréis consultar a través de facebook, twitter, arexidora.es y nobe.biz.

Al menos en el caso de A Rexidora, el candado no es definitivo, teniendo en cuenta que en el último lustro han desparecido locales históricos, el cierre más sonado, el de Sanmiguel, símbolo de la restauración ourensana durante décadas.