La lluvia fue menor durante la tarde de ayer en Ponteareas que en otros lugares de la provincia. El Concello decidió suspender el concierto rock del parque de Feira Vella ante la posibilidad de que el tiempo pudiese empeorar, pero los vecinos mantuvieron la fe en su tradición de confeccionar alfombras de flores.

La noche fue muy larga. A cierre de edición, más de dos mil personas estaban sobre el asfalto colocando flores en una aventura contra las inclemencias del tiempo.

Algún tapiz ya había tomado forma, como el realizado por la Escuela de Alfombristas. Los más pequeños deben retirarse antes y por esa razón comenzaron antes su trabajo. Otras calles decidieron hacer todo lo contrario, realizar su confección cuanto más tarde mejor, "para que, si llueve, lo peor pase".

"Es imposible saber qué va a pasar, tenemos la amenaza encima y, lo más seguro, es que llueva a lo largo de la noche. Si no lo hace mejor y si lo hace suavemente nos mojaremos un poco, pero las alfombras se harán igual y durarán más", apuntó María.

No es la primera vez que el mal tiempo amenaza e incluso destruye alfombras de flores en Ponteareas, pero los vecinos siempre logran rehacerlas de nuevo y están listas para el paso de la procesión. El momento más solemne de las fiestas.

Ponteareas deberá lucir esta mañana más de 25 alfombras florales si todo transcurre como lo han previsto. Distintos tramos, calles diferentes concluirán el trabajo realizado durante meses, primero buscando el material necesario, después preparándolo y finalmente plasmando el trabajo final sobre el asfalto. Es la historia de cada año que los vecinos conocen muy bien. Y ayer como cada año se notaba ya la ausencia de flores.

"Echamos de menos que el Ayuntamiento no tenga un invernadero de flores para superar los problemas que tenemos cada año", apunta Miguel "siempre al acabar Corpus pensamos que sería más económico contar con flores y colores por ejemplo en el Parque del Castillo de Sobroso que el esfuerzo que se hace en la búsqueda".

La noche avanza con el miedo a que la lluvia lo estropee todo, pero los vecinos confían en que todo salga bien. Los de la calle Constitución esperan estrenar su estandarte procesional, el primero de una calle que se incorpora a la procesión del Santísimo Sacramento.