El PP de José Manuel Baltar cerró ayer la puerta al exregidor popular de A Mezquita Francisco José Montesinos, independiente desde que Baltar hijo lo depuró como candidato pese al respaldo mayoritario de la junta local del partido. Montesinos tenía la credencial de un 46% de votos, el triple que el PP y a 11 sufragios de la mayoría absoluta. Ayer las siglas que representó durante años bloquearon su acceso al sillón de alcalde.
El PP de Ourense consumó la vulneración de su máxima orgánica de dejar gobernar a la lista más votada, renunció a sostener a un partido de ideología afín poblado de expopulares, y se adhirió con su voto al pacto PSOE-BNG para un tripartito que tampoco se descarta. La secretaria de Organización socialista, María Quintas, insiste en que "no hemos hablado con ningún otro partido que no sea el BNG, al que apoyamos por ser el partido de izquierdas más votado" para reeditar el pacto, aunque a la inversa, que sostuvo el gobierno de A Mezquita desde el año 2007.
Será el alcalde nacionalista, indica Quintas, quien deba valorar si el PP se incorpora a la acción de gobierno. "A ver si PSOE y BNG vamos a tener la culpa de los problemas internos del PP; este bipartito local que lo arreglen ellos", concluye. Sin embargo, el exregidor y número uno del PSOE local, José Luis Santamarina, va más allá: "parece ser que se va a integrar. Si apoyó al BNG, lógicamente estará de acuedo en muchas cosas puntuales".
Doscientos manifestados
El único concejal electo del PP (tras la división, experimentó un retroceso de 392 a 125 votos) apoyó como alcalde a Rafael Pérez Vázquez, del BNG, la segunda fuerza más votada. La correlación del pleno deja a los independientes con 4 ediles pero en la orilla. PP, con un edil, apuntala la minoría de BNG (2) y PSOE(2).
Doscientos vecinos que acudieron con pancartas a la constitución del pleno estallaron en abucheos e insultos cuando se consumó la elección a tres. La tensión fue tal que un grupo "de 15 o 20 personas", admite un vecino, persiguieron al candidato del PP hasta su coche. Varias mujeres se abalanzaron sobre el automóvil obligando a la Guardia Civil a contener los ánimos.
Montesinos lanzó una crítica severa al presidente provincial del PP y no elude hablar de la enemistad que le profesa la familia política de Baltar Blanco. El independiente, que todavía ostenta un escaño de diputado provincial en funciones, asegura que fue la propia esposa del líder del PP ourensano, la exparlamentaria María Caldelas, junto a su padre, un conocido empresario, quienes negociaron con el BNG ofreciéndole la alcaldía.
