La consolidación del puesto de un capataz del servicio de limpieza divide al PSOE y genera inestabilidad en el gobierno bipartito de Ourense. El detonante de la crisis, según operarios del propio servicio de recogida, fue que el concejal del ramo, Rodríguez Penín, "prometió la consolidación del empleo", que finalmente Ecourense no asumió, alegando que no lo necesita, y se produjo la primera refriega del edil con el alcalde, Francisco Rodríguez, que respaldó a la concesionaria.

La brecha siguió en aumento cuando Rodríguez Penín encargó un informe jurídico sobre el despido de la trabajadora Adelina Basteiro, que indica que requería el visto bueno del Concello, con el que concuerda el edil de Limpieza. Sin embargo, un segundo informe del gabinete jurídico sostiene que la empresa no está obligada a justificar el despido de la operaria, tesis que respalda el regidor local. Pero ha surgido una tercera voz en discordia, la del secretario de organización del BNG, Carballido Presas, que pide la readmisión de la trabajadora, respaldada también por la teniente de alcalde nacionalista, Isabel Pérez.

El alcalde ha asumido personalmente muchas de las competencias que había delegado en el concejal de Limpieza y Contratación, al apostar desde el principio por adjudicarle el servicio a Ecourense y tomar las riendas del departamento en numerosas ocasiones, para despejar conflictos, por lo que da la sensación que está "ninguneando" a Rodríguez Penín. Las diferencias entre Francisco Rodríguez y el concejal de Limpieza son tan notorias, que se empezó a especular con que el alcalde pueda decidir "su relevo", pero esta circunstancia nunca se podría dar, debido a que el bipartito, formado por el PSOE y el BNG, podrían perder la mayoría.

Pese a que los conflictos en el grupo del BNG fueron más aparatosos a lo largo de este mandato, al cobrarse "la cabeza" de dos tenientes de alcalde sucesivos, Sánchez Vidal y García Mata, y del ex director general David Cortón –todos ellos relacionados con el conflicto de la concesión de paneles publicitarios a Afiador Produccións, que está pendiente de resolución judicial–, el PSOE también ha tenido sus problemas, que propiciaron la destitución, también sucesiva, de dos directores generales de personal. A estas circunstancias hay que sumarle que Isabel Pérez se impuso en asamblea como candidata del BNG a la alcaldía de Ourense, por lo que los nacionalistas partidarios de García Mata, como Ana Garza, Herminio Iglesias y Yolanda Pérez, se encuentran en la "cuerda floja" y ya saben que no figurarán en la candidatura de la capital. A pesar de todos estos bandazos, el PP tampoco se frota las manos ni se las promete muy felices, al ser consciente de que puede existir un "voto de castigo" a Rosendo Fernández, de los partidarios del actual portavoz, Enrique Nóvoa, al que desplazó el presidente provincial del PP, José Manuel Baltar, por haberle prestado apoyo a su rival, Jiménez Morán, en el congreso de Ourense.