Los 88 minutos de duración del documental "Barreiros, motor humano", que ayer se presentó dentro del Festival de Cine Independiente de Ourense, reflejan la vida de un ourensano emprendedor fallecido en La Habana en 1992, que dejó tras de si toda una referencia de lucha y tesón, que le llevó a construir un imperio empresarial en el mundo de la automoción.

El productor del documental, Juan Manuel Díaz, reconocía que la vida del empresario, el "Howard Hughes gallego", da para muchos más, que bien podría ser una serie de televisión de 13 capítulos, aunque es partidario de una película en toda regla, para lo que se necesitan personas o instituciones interesadas en el proyecto.

Una invitación en toda regla la que hizo al presidente de la Diputación, José Luis Baltar, y el alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, presentes en el acto, y que también participaron en el documental, que contó con un presupuesto de 400.000 euros.

El abundante material que existe, entre el que destaca un "vídeo industrial" realizado en 1966 y que tenía al desaparecido actor José Bódalo como protagonista, refleja la vida de un Eduardo Barreiros en la cima, con más de 25.000 trabajadores directos y 50.000 indirectos.

Lo que más fascinó al director del documental, Marco Besa, fue el componente humano del empresario, al que dijo no conocer, así como no saber nada relacionado con el motor. Pero según fue conociendo al personaje, "me quedé fascinado, más por su parte humana que por la profesional".

La de Eduardo Barreiros fue una gesta que ayer contó con las alabanzas del presidente de la Diputación y del alcalde de Ourense. Ambos lo pusieron como un ejemplo a seguir. Desde sus inicios en el taller familiar de A Lonia hasta llegar a la gran industria en Villaverde (Madrid), donde se fabricaban los camiones Barrerios y los automóviles de recuerdo perdurable: Simca Mil y Dodge Dart.