La Junta de Gobierno local del Concello de Ourense aprobó ayer los expedientes de ruina técnica para tres edificios en el casco histórico que se encuentran situados en la calles Monterrey, Dos de Mayo y otro en la de Julio Prieto Nespereira.

Esto lleva consigo que de inmediato se proceda al apuntalamiento de los mimos, para posteriormente llevar a cabo las obras de demolición, costes que asumen los propietarios de los inmuebles.

Estas medidas adoptadas por el gobierno local tienen como objetivo evitar que estos edificios puedan terminar derrumbandose y provoquen daños personales, como ocurrió con anterioridad, y que en uno de los llegó a causar la muerte de una persona.

En la actualidad son cerca de 20 los expedientes de ruina técnica que se encuentran en fase de tramitación en el concello, todo ellos de la zona sur del casco histórico.

Desde el concello se recuerda que la responsabilidad de la conservación de edificios es de sus propietarios, como así lo define el articulo 24 del Reglamento de Disciplina Urbanística de Galicia.

El edificio de la calle Monterrey presenta un gran deterioro, por lo que los técnicos del Plan de Reforma Interior (PERI) aconsejan su apuntalamiento y posterior derribo.

Además, una vez examinado el expediente e informado, se acuerda sancionar al propietario del mismo por falta de presentación del proyecto de derribo, además de establecer la obligatoriedad de su demolición.

Por lo que respecta al edificio situado en la calle Dos de Mayo, son los propietarios los que están desarrollando los proyectos de derribo, mientras que en la calle Julio Prieto Nespereira, una vez declarada la ruina técnica, deben presentar el correspondiente proyecto de derribo y reconstrucción.

Puesta en valor

Estas y otras acciones que viene llevando a cabo el Concello de Ourense son para el alcalde Manuel Cabezas el ejemplo más claro "de la apuesta que hacemos para la recuperación y puesta en valor del casco histórico de la ciudad".

A este respecto, también subraya la "gran transformación" que experimentó este espacio de la ciudad, así como "las medidas que están previsto llevar a cabo", y que considera permitirán fijar población.

Otra de las cuestiones que destaca Cabezas es que el concello no tuvo que ejecutar subsidiariamente apuntalamiento o derribos de edificios que fueron declarados en ruina, excepto uno en la zona de la Plaza da Imprenta.

Sobre esta cuestión, destaca que los propietarios de inmuebles de la zona antigua "están mucho más concienciados", lo que ha posibilitado que se acometan proyectos de reconstrucción.

Pero también señala que el concello, ante la falta de actuación de algunos propietarios de inmuebles en situación de ruina técnica o económica, y con carácter preventivo, "ha actuado y seguirá actuando, procediendo a la adopción de medidas de seguridad hacia las personas, vía pública y edificios colindantes", y si hace falta "se llegará a la demolición de los mimos".

Para el alcalde de Ourense la recuperación del casco histórico es una de las prioridades, pues "son nuestras señas de identidad".