El fin de semana pasado había ido a dar un paseo por el jardín del Pazo de Castrelos y, durante él, me paré en el estanque, para poder contemplar a las ranas que se suelen posar sobre los nenúfares.

Cuando llegué había allí un hombre y dos mujeres, todos ellos adultos, junto con una niña pequeña, que, con el único fin de hacer que las ranas que estaban a la vista se moviesen, y así fuese más fácil para la niña verlas, estaban moviendo el agua con ramas, y tirando piedras y ramas cerca de los anfibios.

Al ver que las ranas no reaccionaban de ninguna manera, alguno de sus comentarios era el de que debían ser de mentira, mientras que los comentarios de la niña eran los de si podía tirar las piedras, exactamente aquello que había visto que hacían los adultos. Yo me estaba indignando, pero no decía nada, hasta que vi que una de las mujeres cogía una rama muy grande, momento en el que, sin faltarles al respeto, les dije, literalmente; “Cuanto más tranquilas estén, menos se esconden”.

Empezó a responderme, pero, según la versión de la persona que me acompañaba, se dio cuenta de que no había respuesta posible y se calló.

No es la primera vez que me encuentro con gente que llega al estanque y que, en lugar de quedarse tranquilos observando a las ranas, se dedica a agitar el agua o a golpear las plantas (un día había unos niños haciendo esto, y la persona adulta que les acompañaba, simplemente les dijo que soltasen el palo, pero los niños insistían y no les dijeron nada más).

¿Por qué creemos que esas ranas están allí para hacer cosas que a nosotros nos resulten simpáticas? Si nos acercamos allí y ninguna rana está en la superficie, pues lo que deberíamos hacer es resignarnos. No están allí para proporcionarnos lo que nosotros consideremos que es un espectáculo. Ese es su hábitat y debemos aprender a respetarlo.

Yo llamé la atención a las personas del último fin de semana y dejaron de molestar a las ranas y no dijeron nada, pero los responsables no deberían dejar la labor de protección a las ranas a cargo de los posibles ciudadanos que llamen la atención a los que no sepan comportarse, sobre todo teniendo en cuenta que actualmente hay gente que, si se les reprocha algún comportamiento, lo único que hacen es responder violentamente.