Parece que la emigración española pertenece a los símbolos franquistas y tiene que desaparecer para que nadie la recuerde. Aquí notamos un racismo nunca visto hacia esas migraciones históricas, que con sus pequeñas aportaciones ayudaron a paliar el hambre de sus familiares y a elevar la economía de sus pueblos.

Todo empezó con aquel Gobierno de Zapatero. Este dificultó el voto de los no residentes (emigrantes) a través del voto rogado. Hoy el Gobierno de Sánchez lo quiere derogar, pero no encuentra la fórmula exacta para seguir dificultando esos votos.

Los pensionistas españoles residentes en Europa siempre pudieron participar en los viajes del Imserso. Hoy muchos de estos ya no lo pueden hacer, por una ley decreto que apareció en el Boletín Oficial del Estado con fecha del 10 de septiembre de 2018, cuando Carmen Montón era ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Esa ley exige a los pensionistas no residentes tener un NIF, lo que quiere decir tener una pensión española. Lo más curioso es que estos pensionistas pertenecen a las migraciones históricas y muchos trabajaron en España, pero no tienen una pensión por ser engañados por los empresarios españoles.

Muchos de estos españoles no residentes trabajaron varios años en España. En aquellos tiempos eran muy jóvenes, tenían buena salud, nunca estuvieron de baja y además eran los tiempos de la dictadura.

Más tarde decidieron emigrar hacia los países europeos y cuando les llegó la hora de la jubilación pidieron informes a las empresas españolas en las que habían trabajado, pero sus nóminas no aparecieron, dándose cuenta que no habían sido dados de alta en la Seguridad Social y este es el motivo por el cual no poseen una pensión española.

Estos pensionistas siempre pudieron participar en los viajes del Imserso, pero esa ley decreto de septiembre de 2018 les prohíbe participar y se ve como una gran injusticia.

Notamos un gran cinismo y un juego muy sucio hacia la emigración española. Parece que vivimos en una democracia sorda. Nuestras quejas no son respondidas por los partidos políticos ni tampoco por los diputados del Congreso.

En una carta que le mandé al presidente Sánchez, su Ejecutivo me deriva al Ministerio de Migraciones y este al Imserso y este último me deriva al consulado de mi demarcación. Parece que nos encontramos en un círculo vicioso, pasándose la pelota.

Creemos que esa ley se puede derogar para que esos pensionistas de edad avanzada residentes en Europa y pertenecientes a las migraciones históricas puedan seguir disfrutando de los viajes del Imserso.