Ante las desavenencias producidas entre el PP y Vox, en Ceuta, solo se me ocurre dar a los dirigentes de los partidos implicados la siguiente advertencia: ese no es el camino para que, en su día, puedan ser alternativa de Gobierno, como por otra parte apunta alguna empresa consultora de intención de voto, como GAD 3, que dan al PP como ganador en unas hipotéticas elecciones generales, y posibilidad de gobernar con mayoría absoluta con el apoyo de Vox. Porque las derechas no pueden enzarzarse en disputas internas, dado que con ello lo único que consiguen es envalentonar a la izquierda. Dándose la paradoja, que, así como este gobierno PSOE-IU, están dispuestos a pactar con el diablo, con tal de mantener en el poder, la oposición anda con remilgos para hacerlo entre sus afines, por mínimas que sean sus diferencias. Por tanto y como si de una estrategia militar se tratase, no se puede caer en la provocación de la izquierda, para los que su lema de guerra es el que en otro tiempo aplicaron los grandes emperadores romanos como Julio César: “Divide y vencerás”. Así pues, señores del PP y Vox, dejen sus diferencias a un lado y céntrense en lo que les une, para que cuando las circunstancias sean propicias para unas nuevas elecciones, su triunfo esté asegurado, para mejor gloria de todos los españoles.