Se armó el escándalo acerca de la venta de la segunda casa del Ateneo Corredoira de Combarro.

Habría que remontarse muchos años atrás, al principio de la década de los años 80 del siglo pasado (si no me falla la memoria en 1980-1981), cuando los socios fundadores del ateneo (Paco y Gonzalo) y otros entre los que me incluyo ayudamos al éxito cultural y social en el pueblo de Combarro y del Concello de Poio. Esa casa se logró tras largas horas de entrevistas con los responsables de Cultura en Pontevedra, que cedieron al Ateneo Corredoira ese inmueble, en estado ruinoso con el tejado caído y en el que solo las cuatro paredes se mantenían en buenas condiciones. La rehabilitación del inmueble fue costeada por los socios del Ateneo Corredoira. La cifra fue cuantiosa y gracias al buen hacer de las dos personas principales conseguimos el dinero con un préstamo.

Si alguien está discriminado tras muchos años sin aparecer los dueños o herederos de la casa son solo los socios del Ateneo Corredoira de Combarro. Ni los gobernantes de Poio, menos algunas asociaciones que tienen al parecer o pudiesen tener interés espurios tienen nada que pintar en este asunto, ni el alcalde que nada quiso saber cuándo el responsable del ateneo fue a hablar con él y este le negó cualquier ayuda. Ahora es de una desvergüenza insólita cómo estos políticos quieren derivar el foco de su nefasta gestión municipal con un pretendido interés ahora por la venta del inmueble del Ateneo de Combarro.

No dudamos de la legitimidad del heredero si tiene los documentos que acrediten su propiedad, pienso que el Concello de Poio debería haber negociado la compra o sus colegas de la Diputación Provincial de Pontevedra, ya que estos son los dueños de la casa principal del Ateneo Corredoira. Ahora bien pienso que el heredero debería compensar los gastos de rehabilitación que costeamos los socios del Ateneo Corredoira, solo el Ateneo es quien debería ser compensado y no otros como el concello y otros que nada pintan en este asunto. Por todo ello, si la vivienda es adquirida por cualquier administración pública debería revertir al Ateneo Corredoira de Combarro.