En unas recientes declaraciones en FARO DE VIGO, el presidente Nuñez Feijóo afirmó que la construcción del hospital de A Coruña se realizará con fondos públicos, en contraposición al empleado en el Álvaro Cunqueiro, que se realizó a través de la colaboración público-privada y en la que afirma que fue “….el Gobierno central, presidido por Zapatero, el responsable de que la única solución que había para su construcción era el recurso a la financiación público-privada...”.

La Asociación Galega en Defensa da Sanidade Pública quiere denunciar la falsedad de estas declaraciones culpando al Gobierno central, dado que fue responsabilidad del Partido Popular y de su Ejecutivo, liderado por él mismo, de paralizar el proyecto de construcción y financiación del hospital a través de la Sociedad Pública de Inversiones, iniciado por el Gobierno de la Xunta de Touriño. Ese Gobierno estipulaba que la Conselleria de Economía cedía 300 millones de euros para la construcción y 90 millones para la dotación de material clínico. La obra constructiva se realizaba en 4 años (2009-2013) y la inversión sería devuelta por la Conselleria de Sanidad en 15 años (2011-2025). Estas medidas fueron tomadas en el Consello de la Xunta de Pérez Touriño, el 5 de febrero de 2009, en el que se acordó la financiación del nuevo hospital de Vigo.

El Sr. Feijóo y el PP, a su llegada a la Xunta en 2009, paralizan el proyecto durante dos años, dado que tenían las competencias plenas ene la sanidad y deciden su nueva construcción en 2012, a través de la financiación público-privada (PFI), pero curiosamente utilizan el crédito solicitado al Banco Europeo de Inversiones por 120 millones y al ICO, avalados por la comunidad autónoma, aparte de las entidades privadas. Esta financiación le supone al Sergas el abono de un canon de 60 millones anuales durante 20 años, con la cesión de la parte no sanitaria y su explotación. Esto supuso sobrecostes millonarios que se detraen del gasto corriente y en la que redujeron el proyecto arquitectónico en un 40%, pasando de 1265 a 845 camas hospitalarias, así como las camas de UCI, quirófanos, etc. Esta es la forma habitual que el PP tiene para descapitalizar el sistema público sanitario y dárselo a entidades privadas para su beneficio, modelo seguido en las comunidades de Valencia y Madrid, para construcciones sanitarias en época de bonanzas económicas. Una descapitalización peligrosa que denunciamos reiteradamente pero que ahora en tiempos de pandemia tiene efectos catastróficos evidentes.

Queremos denunciar que fue una irresponsabilidad de la Xunta de Núñez Feijóo apostar por un hospital más pequeño y con un sobrecoste sobre lo financiado en 2009, tal como denunció nuestra asociación durante años, incluido la vía judicial. Apostar por la Financiación Privada de Investimentos, como se demostró en la actualidad con la venta de acciones de la concesionaria a fondos buitres de inversión, tiene un coste que pagamos todos los gallegos durante muchos años. Al mismo tiempo felicitamos a la ciudad de A Coruña por que pueda tener un hospital público con financiación pública, como debe ser. ¡Luego dice la Xunta que Vigo no está discriminado!