Despedimos el año 2020 con ganas pues se puede definir como un año horrible.
Esperábamos el año 2021 con mucha ilusión aplicando aquel refrán que dice: “No hay mal que cien años dure”, pero la verdad es que este principio de año, enero 2021, nos ha sorprendido con una nevada impresionante sobre todo en la capital del Reino, Madrid. Yo tengo tres hijos en la comunidad de Madrid y lo pasaron muy mal.
Fran que es ginecólogo y vive en Pozuelo de Alarcón tuvo que esperar dos días para poder ir al hospital donde trabaja. Juan Pablo, que es abogado, y Astrid, periodista y especialista en comunicación, a traves del teletrabajo lo han podido realizar.
A todo esto se suma la tercera ola del coronavirus con la cepa inglesa que nos obliga a confinarnos y nos da la impresión que es el cuento de nunca acabar.
Por fin llegaron las vacunas, dos americanas y una inglesa, según los cálculos de los políticos. El uno de junio estarán vacunados una gran parte de los ciudadanos, sobre todo el colectivo sanitario y la de los mayores de la tercera edad, que tienen menos defensas.
La mascarilla creo que va a ser algo que va a tener larga vida, se ha comprobado que el 2020 ha sido el año con menos gripe de los últimos años.
Hay que rescatar al país y nuestro gobierno está dando pasos en falso.
Santa Teresa decía que en tiempo de zozobras hay que hacer los mínimos cambios posibles .
Al ministro de Sanidad el filósofo señor Illa, el PSOE lo presenta como candidato a la Generalitat. Cambiar al responsable de Sanidad en medio de la ola del virus de cepa inglesa es una temeridad.
Yo tengo que confesar que al final el filósofo señor Illa me caía simpático y casi lo entendía cuando daba sus informes.
Las cosas no son como parece y este gran país, que se llama España, ha pasado por muchas pruebas y aquí estamos como los juncos que se doblan pero no se rompen. Ya el gran canciller Bismarck decía de España que es un país tan fabuloso que a pesar de los malos gobiernos nunca ha quebrado.
En medio de nuestras inquietudes e incertidumbres que tenemos somos un país importante de la Unión Europea, no nos debe de preocupar demasiado la marcha del Reino Unido, nunca estuvo realmente dentro, evitaremos que nos pongan palos en las ruedas. Nuestro sector pesquero va a sufrir tanto en el mar del Norte como en las Malvinas. Habrá que negociar y nuestros empresarios gallegos lo harán como lo hicieron muy bien cuando nuestra plataforma atlántica se agotó para la pesca.
Confiemos en nuestra propia fortaleza para aguantar los errores de este gobierno socialista-comunista y animarnos pues sus propias encuestas dan que Pablo Casado está muy cerca en número de escaños del Partido Socialista de Sánchez.
Nuestro país es cuna de grandes hombres: Hernan Cortés, Pizarro, los hermanos Pinzón, etc, pero esto es el pasado.
Hoy tenemos a Amancio Ortega, Florentino Pérez, Paco Reynes y otros muchos más que son presente y están creando una cultura empresarial que nos debe infundir la esperanza... pidamos que se acorte este tiempo de prueba.
*Miembro Club 55
