"El Gobierno antepuso la ideología a los hechos y a la ciencia? La imagen más terrible será la gran manifestación del 8 de marzo". (Cayetana Álvarez de Toledo, política y marquesa).

Hablar con usted difícil se me antoja. Mi lenguaje de plebeyo me limita. Nací en una aldea de la Galicia Rural. Ni siquiera tuve cuna. Me acunaron en una caja de madera vacía, de las que llegó a usar mi abuela paterna para vender algunas docenas de sardinas de la mar viguesa. Llegué a aprender a leer y escribir en una escuela pública de una república bananera. El único blasón que llegó a ostentar mi familia fue trabajar de arreo en América y luego en España.

Me acojonan sus estudios en Oxford. Sea, pues, que sea corto de entendederas por mucha educación superior, pública por supuesto, seguida en mi juventud. Por tanto, no atino en saber a qué ideología se refiere. Si es un adelanto a lo que afirma posteriormente, intuyo a que se refiere a la llamada "ideología de género", que yo más bien entiendo como "igualdad social de género". Repito social que no biológico. Su condición de mujer no le ha impedido ejercer como cualquier hombre en la política. Algo impensable en su prosapia franquista.

Si a esos hechos a los que alude se refieren a la grave pandemia que padecemos, en ello concuerdo. Muy avezada en el campo de la ciencia debe manejarse, pero no aclara en qué disciplina. Ahora bien, ¿por qué usted y su partido político imbuidos de esa ciencia no nos lo advirtieron en su momento? A buenas horas mangas verdes. No tenían ni la más remota idea de lo que se avecinaba. Habla usted de la manifestación del 8 de marzo como la más terrible imagen, dando a entender que por ella se expandió del virus. Le recuerdo que su partido en tal fecha llevó a cabo, paralelamente, una concentración en la Plaza de Colón, floja en número de asistentes que hubieran deseado. Pero concentración, al fin y al cabo. Tan dañina como pudo ser la otra masiva manifestación. ¡Vaya usted saber quiénes eran portadores!

Mire, marquesa de no sé qué, si quieren ser leales al pueblo, no ya con el Gobierno, que les guste o no nos representa, arrimen el hombro y déjense de volar por el hemiciclo en busca de carroña. Más respeto hacia quienes padecen esta pandemia, a sus muertos, al personal sanitario. ¿Recuerda a la marea blanca en el mandato de Rajoy? Hasta el 14 de marzo la sanidad era competencia de las comunidades autónomas que la tenían transferida, muchas de ellas gobernadas por su partido. ¿Qué hicieron cuando ponían por delante su ideología neocon imponiendo privatizaciones en la sanidad y recortes en la pública? Si ya tenían conocimiento científico de lo que se avecinaba, ¿qué medidas preventivas tomaron? ¡Ninguna! Dígame de qué presume y le diré de lo que carece. Carece de credibilidad y empatía con la ciudadanía.