En estas señaladas fechas en las que algunos sueños se hacen realidad, son idóneas para poder entender las diferencias existentes entre lo real y lo fantástico. Nos invaden las luces y los abetos engalanados y? nieve, mucha nieve por todas partes, como queriendo enfriar aquello que debiera tornarse en calor y cariño. Era una fría mañana del mes de diciembre, salí a la calle y me dirigí a una cafetería donde solía tomar mi primer café. En la barra, un indigente que diariamente pedía limosna en aquella gélida esquina y dormía en unos cartones, disfrutaba de un completo desayuno y un zumo de naranja natural. Entraba un cliente que emocionado repetía: ¡Ya tenemos gobierno!, estable y sólido. Más personas, embargadas por la ilusión deseaban a todos, al unísono, una feliz Navidad. Todo era regocijo y jolgorio. Por fin este país parecía que había alcanzado la felicidad. Todo ello lo confirmaba la prensa diaria, baja el paro en 200.000 personas, sube la bolsa, disminuye la deuda pública, se incrementan los índices al consumo, por fin, se blindan las pensiones con el IPC. Etc. etc? tantos etcéteras que consiguen despertarme de un precioso sueño. Con los pies en la realidad vuelvo a verme envuelto en la incertidumbre de saber cuál será mí mañana, todo es crispación, la educación brilla por su ausencia, esto es como un cabreo envuelto en papel de regalo. Me pregunto, ¿Cuándo volveré a soñar?, pero esta vez me gustaría hacerlo despierto, sin tener que volver a una cruel realidad en la que vivimos los últimos años y que, venga quien venga, si los objetivos son los mismos, seguiremos caminando por la precariedad hasta llegar a la más triste pobreza. A ver si un día, no muy lejano, nuestros gobernantes reconducen ciertas actitudes y trabajan de verdad para crear un país próspero y en el que de una vez por todas reine una estabilidad que ya estamos mereciendo. A pesar de todo, echando mano de ese necesario espíritu navideño, deseo para todos unas FELICES FIESTAS y que el próximo año este cuento sea de verdad, aún sabiendo que los sueños, sueños son.