MÁS ALLÁ DEL GUETO CRONOLÓGICO

Un viejo en la feria

Xaime Fandiño

Xaime Fandiño

Unos compañeros que están desarrollando en la ciudad, concretamente en el cruce de Peniche, un proyecto residencial innovador y disruptivo en la onda denominada “senior living” que, como otros recién aparecidos con factura anglo, tales como el co-housing, el co-living etc, tratan de diseñar en la actualidad y de cara al futuro propuestas habitacionales con una nueva mirada más allá de la convencional e institucional de las residencias de mayores de toda la vida, me han invitado a finales del pasado mes de febrero a conocer en Madrid, en el IFEMA, una feria denominada con el acrónimo HIP (Hospitality Innovation Planet).

Un viejo en la feria

Un viejo en la feria / Xaime Fandiño

Aunque la palabra hospitality a primera vista nos puede sugerir una relación directa con la atención hospitalaria. Nunca más lejos de la realidad. La acepción no hace referencia al concepto de hospital, sino de hospitalidad. Es decir todas las acciones y servicios que desarrolla una organización hacia sus clientes, o sea, sus huéspedes. Por ello, no es de extrañar que dentro de esa feria, además de todo el sector que representa la restauración y el hospedaje, junto a todas sus empresas auxiliares proveedoras de bienes y servicios que rodean a la hospitalidad en el ámbito residencial, participe también el sector relacionado con el hábitat de las personas mayores, bien dependientes o no. De hecho la feria incluye un espacio, tanto expositivo como de conferencias, denominado “Sanidad y dependencia”.

He asistido a las dos últimas ediciones de esa feria y el apartado específico dedicado a la sanidad y la dependencia se ubica al final de la misma, en una especie de reclusión estética y funcional de modo que, si bien por el resto de los stands de todo el complejo expositivo circula un público heterogéneo obteniendo e intercambiando información, servicios y degustando los productos que ofrecen las diferentes marcas, a esta sección parece que sólo se acercan las personas que están en el ajo, como si fuera cosa de unos pocos. Mientras que la luz inunda los diferentes stands, el color de la parte de sanidad y dependencia es tenue e impersonal, de modo que poco invita al visitante a pasar por ese lugar apartado del mundanal ruido y la algarabía que sucede en el resto del evento ferial.

Entiendo muy poco de todo esto y a lo mejor agrupar toda la sanidad y dependencia en un apartheid es la estrategia idónea para el sector profesional, pero desde mi punto de vista de viejo y visitante, me gustaría más que, como sucede con el resto de sectores, aunque hubiera un escenario ad hoc de conferencias para las personas involucradas del sector sanitario y la dependencia, las propuestas empresariales e institucionales de los stands estuvieran ubicadas cada una dentro del área que corresponde con la actividad industrial y de servicios que desarrolla cada empresa, asociación o fundación. Por ejemplo, la zona dedicada al mobiliario de la feria podría acoger también los stands de las empresas proveedoras de material ergonómico para residencias, tales como camas, sillas y mesas especiales. Igual las dedicadas a la restauración o las relacionadas con el ámbito residencial, de modo que las necesidades de los seres humanos, tanto en servicios como en productos, no se vieran condicionados por el estigma de la cronología o la dependencia de sus posibles usuarios a un lugar separado del resto de propuestas, en un gueto avalado por una especie de edadismo funcional.

El HIP, según señala en la propia web de la convocatoria, tiene vocación planetaria, disruptiva y de aportar soluciones innovadoras de cara a aceptar los retos del futuro. Y el futuro, también es nuestro, de los viejos, así que por favor, en la próxima feria, no nos separen del resto, métannos en el medio de la algarabía de cada sector y no condicionen el futuro de los que ya no cumplimos los sesenta con prejuicios y estereotipos demodé.

http://www.xaimefandino.com

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