Cuatro Cosas

A estas horas, y a juzgar por las reacciones del Bloque y de sus terminales –asociaciones, plataformas y demás– todavía se está analizando la estrategia a seguir. Aun indignados, se debaten entre no decidir en caliente y convocar a sus mesnadas a una gran manifa de rechazo, por supuesto en la capital del Lérez. Hay quien podría plantearla a la vez que como protesta contra los jueces, como apoyo al alcalde de cara a los idus de mayo. O sea, dos por uno. ¿O no...?

Ahora mismo, el foco está en lo que suele ser habitual cuando alguien pierde un pleito: la culpa es de los jueces. Y por eso hablan de “mangoneo” de la empresa, “presión sobre el Tribunal”, que apoya no sólo al capitalismo opresor, sino a los que practican la violencia urbanística ytalytal. Y, por supuesto, ponen a la Xunta a parir. Y que se vaya preparando el PPdeG para la próxima sesión de control, donde correrán ríos –retóricos– de pólvora. Y no de fuegos de artificio. ¿Eh?

Hablando de cabreos, el que pilló Román Erre por la cosa de la ABAU y el pintoresco modo y horario de informar que tiene el ministerio correspondiente. Parece que el responsable de la Educación en Galicia se enteró de madrugada, cuando ya se habían filtrado las líneas generales de lo que habrá. Pero eso, lo concreto, se plasmó al “estilo Moncloa”: o sea, sin un dato, ni una pista para saber qué piensa el ministro. Si es que piensa, claro. O hace como Irene, que no. Ojo...

Menos mal que, por lo que cuenta avecilla, la cuna geográfica del conselleiro –o sea, el Deza– es una balsa de aceite en cuanto a tranquilidad precampaña. Las encuestas dicen que en Lalín, Pepe II el conquistador gana de sobra, y en general la subida del centroderecha puede ser mayor de lo que esperan los jefes. Sobre todo ahora que Nico, el psoeciata, está en Bruselas de eurodiputado. Magnífico sueldo, dietas excelentes y viajes pagados. Un paraíso. ¿Capisci...?