“Fulano de tal no tiene ni común, ni sentido”. Esta frase malévola para calificar un comportamiento torpe de cualquier persona, hizo fortuna en boca de Emilio Quiroga Losada. Aquel legendario arquitecto municipal invertía con toda intención la terminología natural del sentido común. Y tanto le gustó por su sagaz propósito a su sucesor, Alfonso Barreiro Buján, que decidió asumirla como propia y continuar su uso mucho tiempo después.
La anécdota forma parte del nutrido ramillete de chascarrillos sembrados que guarda en su memoria y recuerda cada vez que viene al caso Enrique Barreiro Álvarez, otro arquitecto amigo de la coña pontevedresa.
Esta frase valorativa del proceder incomprensible que tanto abunda en el gremio de la política, casa como anillo al dedo con no pocos proyectos y algunas ocurrencias en materia urbanística de Demetrio Gómez, concejal de Mobilidade; acciones por supuesto que compartidas e impulsadas por la parte del equipo de gobierno del Concello que corresponde al BNG. En este caso, aplicaríamos la frase de Quiroga a la nueva reorganización del tráfico en la zona de la desembocadura de Os Gafos, en el barrio de San Roque.
El cambio de sentido en las calles Ribeira dos Gafos y Ribeira dos Peiraos, que el Concello comunicó hace pocos días por medio del ínclito don Demetrio, no hace más que ratificar algo bien sabido: que el cierre de la avenida de Reina Victoria -que el candidato popular, Rafael Domínguez, ha prometido revertir ante notario-, fue una improvisación, además de un error. Los promotores de semejante atropello tendrían que haber estudiado y valorado antes todas sus consecuencias en el tráfico rodado, en lugar de esperar y ver ahora sus lamentables consecuencias, parcheo tras parcheo.
El cierre patronal de la citada avenida como vía de entrada y salida de la ciudad no podía evaporar los coches como por arte de magia. De modo que buscaron en su entorno otras rutas alternativas que llenaron de vehículos unas calles totalmente inapropiadas para semejante trasiego circulatorio.
El Meollo de la cuestión está en saber si ese plan urbanístico para toda la zona, desde Las Palmeras hasta As Corbaceiras, una y otra vez anunciado por la parte de los munícipes del BNG, va a presentarse algún día de estos, o vistas las cosas se encuentra a buen recaudo en un cajón del Concello para no meterse en un lío morrocotudo antes de las elecciones municipales.
