Contraste televisivo del encuentro en Waterloo. La comparativa es oportuna. En las grandes cadenas hubo unanimidad en el retrato del momento y de los dos protagonistas. En los telediarios 1 y 2 de TVE, advertían: “Puigdemont se fugó a Bélgica, Junqueras se quedó y ha pasado tres años y medio en prisión (...) Mantienen diferencias personales y políticas». En las Noticias de Antena 3 TV, de las 15.00 horas y de las 21.00, señalaban: “Ha sido un encuentro no especialmente caluroso (...) Su relación era, es y continua siendo distante (...) Puigdemont no ha salido a recibirle”. Y en Al Rojo Vivo (La Sexta) una radiografía breve pero ilustrativa: “Desplantes de Puigdemont a Junqueras. Ayer no quiso desplazarse a Estrasburgo para encontrarse con Junqueras y hoy no ha querido ni salir a recibirle”. O sea, que en el panorama televisivo estatal hay coincidencia. Y de todos los rótulos insertados en pantalla, el más interesante ha sido el del Telediario de las 21.00 horas de TVE, en el que advertían que ese encuentro se producía: “Después de cuatro años y de tomar caminos distintos”.

¡Ah! En efecto son caminos tan distintos que a lo mejor hasta conducen también a lugares distintos. Yo le hubiera colocado al título este añadido: “Y si quieres verme, llama al timbre”. Porque Junqueras con lo que se encontró al llegar fue con la puerta. Puigdemont no salió a recibirle para evitar visibilizar ningún tipo de bienvenida. Estas crónicas, unánimes, sobre la situación y lo sucedido, contrastan con lo que contaban los Telenotícies. Bajo el rótulo La Casa de la República nos decían al mediodía: “Han tenido una relación personal complicada, ¡pero se trata de recuperar el contacto personal!”. Y por la noche añadían: “La reunión ha sido constructiva. ¡Ni un reproche!”, y así mucho rato, edulcorando la realidad, silenciando lo evidente, y creando un cuento como los que crean por encargo los gabinetes de propaganda que contratan las empresas privadas para su autobombo, y que nada tiene que ver con la labor informativa de un canal que todavía se intitula público.

Dado que el día de la reunión en Waterloo fue el 7 de julio, mi admirado Albert Om le decía a Lidia Heredia en Els matins: “Ese encuentro puede ser como el chupinazo de San Fermín”. Como metáfora socarrona es buena. Pero a ese chupinazo hay que buscarle una música. Yo le pondría Puro teatro, aquel bolero de La Lupe.