En estos tiempos frenéticos en los que vivimos, es cada vez mas difícil evaluar si la ira popular está justificada o no.

Nos encontramos en el mes de mayo del 2021, pero en el mismo mes del 2010 hace ahora unos 11 años, el cruceiro situado en las escaleras de la iglesia de Carril, fue destruido por un acto vandálico. El gobierno local lo quiso reconstruir, pero al darse cuenta de que pertenecía a la iglesia, devolvió los restos dañados al cura párroco.

El anciano párroco ya fallecido, parece que no se preocupó mucho por su reconstrucción y el nuevo sacerdote sigue el mismo camino, a pesar de las buenas noticias a la gallega. 11 años es una espera muy larga y de seguir así, seguramente superará en años al balneario de la playa Compostela, también un monumento en ruinas. Algunos acoplan la reconstrucción del cruceiro, a la inauguración del refugio para peregrinos, que se encuentra a escasos metros de la iglesia. Llama mucho la atención que una joya muy visible y muy dañada y además protegida, quede fuera de la preservación del patrimonio.

El patrimonio es siempre objeto de investigación y formación, pero el estado en el que se encuentra este cruceiro, nos deja ver las malas estructuras invisibles de los responsables, del mantenimiento del patrimonio cultural.

Llevamos 11 años viendo un cruceiro descabezado.

Llevamos 11 años con muchas preguntas.

Llevamos 11 años esperando por el milagro de Carril.

Creemos que nuestra ira , está más que justificada.