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DESDE MI ATALAYA

Manuel Torres

Patrimonio histórico marinense (IX)

La Iglesia de Santa María de Ardán, aunque de origen románico hoy está totalmente renovada y no conserva actualmente elementos destacados que puedan recordar su primitiva construcción. En su atrio se levanta un hermoso crucero del siglo XVIII. Desde aquí nos dirigimos al extremo sur del Término municipal, y lindando casi con el ayuntamiento de Moaña y Bueu, nos encontramos con las ruinas de la Ermita de San Lorenzo, en la vertiente occidental del Monte del mismo nombre, inmediata al lugar de Pastoriza, allí mismo donde tiene sus fuentes el regato Cargadas, afluente del río Loira. Rodeada de la espesura de los zarzales y arbustos que c recen a su alrededor, muestra su destruida fábrica con alguna losa sepulcral y otros elementos casi enteramente sepultados dentro de un pequeño recinto a modo de atrio.

Bajando de nuevo a la costa, en la playa Do Santo, encontramos las ruinas de la ermita de San Cremenzo, que está situada en el islote conocido como Santo do Mar, próximo al lugar de Casás. También en estado ruinoso, fue erigido este santuario en honor del Papa mártir San Clemente, arrojado al mar con una pesada ancla al cuello, durante la persecución de Trajano, en cuya festividad, que se celebra el 23 de septiembre, tuvo lugar en el año 1248, la heroica gesta de la conquista de Sevilla por las armas cristianas. En esta memorable acción destaca el episodio de las naves de Bonifaz, irrumpiendo contra el puente de barcas que unía la ciudad con el barrio de Triana, que decidió la victoria. Y entre la tripulación de estas naves figuraba un buen número de naturales de Marín y sus contornos, quienes en recuerdo de tan memorable hecho y cumpliendo un piadoso voto, levantaron a su regreso la referida ermita en acción de gracias.

El santuario con cerca de ocho siglos de existencia, desafió los embates del bravío océano, pero no pudo sobrevivir al abandono de los hombres, en él se veneraban, además de la imagen del titular San Clemente, las de San Diego y San Telmo, que se dice fueron llevadas a la iglesia de Ardán. Famoso fue la romería que se celebraba anualmente en el segundo día de la Pascua, hasta finales del siglo XIX, de la que tan solo quedaban, hace años, una “pandereteada” con gaitero, que recordaban, a los mozos de aquel lugar, la desparecida romería.

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