Los mayores de 30 años recordarán la propuesta hecha por Vigo para la llegada del tren de Alta Velocidad. Resuelta en 2000 la disyuntiva sobre la ruta del AVE a Galicia, por León-Monforte o por Zamora-Ourense, en favor de ésta última, surgió el dilema sobre su continuidad por el interior de Galicia para conectar con las zonas más desarrolladas y pobladas. La pugna entre la Galicia sur (Vigo/Pontevedra) y la norte (A Coruña/Ferrol) desató comentarios, polémicas y discusiones sin fin. De la sopa de letras que permitía describir gráficamente las alternativas: L, T, e Y, Vigo defendía la llamada L que, desde Ourense, conectaba directamente a Vigo y atravesándolo por una estación “pasante” continuaba hacia Pontevedra, Santiago y Coruña. Beneficiaba claramente a Vigo, al incrementar el número de frecuencias, pero fue objeto de rechazo por el norte y el Gobierno de entonces optó por una línea hacia Santiago de donde, aprovechando el Eje Atlántico, se distribuirían los AVEs hacia Coruña y hacia Vigo, perjudicando a esta ciudad, al alargar el recorrido Ourense-Vigo a 175 kilómetros frente a los 88 que tendría la línea directa (similar a Ourense-Santiago).
De nada vale llorar por la historia pasada. Por ello, siendo constructivos, Vigo debe seguir reivindicando su “línea directa” a Ourense. Y ahora que se necesita la salida Sur para conectar con la red de Portugal se presenta la ocasión de recuperar la idea original, porque el primer tramo de la salida Sur “Vigo-Porriño” que, en el entorno de esta población se bifurca hacia Portugal, forma parte del trazo inferior de la L, y acerca Vigo a Ourense unos 10 kilómetros.
La ruta de la salida Sur también admite un trazado parcial común con la de mercancías del puerto de Vigo en la zona de la divisoria Vigo-Mos, permitiendo ahorros en su construcción. Es relativamente sencillo convencer a Transportes, si las fuerzas vivas de Vigo se unen y se lo proponen, porque el Ministerio se ahorraría el costoso primer tramo de la salida Sur, al integrarlo como primer tramo de la LAV hacia Ourense. El Ministerio es consciente de su deuda de una conexión directa a Vigo, como lo prueban los 14 años de estudios, aunque realizados sobre una ruta equivocada.
Los argumentos vigueses son irrefutables: Una línea directa por Mondaríz-Río Tea dejaría Vigo a 88 kilómetros y a 25 minutos de Ourense (similar a la LAV Ourense-Santiago) con los verdaderos AVEs, (Madrid en menos de 3 horas). Urzáiz, estación “pasante”, sería la primera parada, reconociendo así el peso demográfico y económico de Vigo y eliminando el estigma de estación-Término.
El objetivo debe ser que el prometido nuevo Estudio Informativo para la salida Sur se complete con el de la continuidad de la línea de AV hacia Ourense. En dos años llegaría la fase de proyectos
*Ingeniero Técnico de Obras Públicas
