Descanse en paz
Esta semana se nos fue Leal, Carlos Leal Bouza, durante muchos años jefe de la Policía Local donde dejó verdadero sello personal. Le recuerdo trabajando en una zapatería en la calle Secundino Lorenzo, antes de ser un "Guardia Municipal" de aquellos de mediados de siglo XX, bajo las órdenes del mítico Andión. Creo que fue el primero en utilizar la moto para desplazarse, vigilar y sancionar allí donde hubiera que hacerlo con su imponente figura y un uniforme, moderno y distinto, desde el casco hasta las botas. Pronto ascendió a la jefatura y todo cambió desde su llegada. Nuestra policía local se modernizó y adaptó a los nuevos tiempos y él, cual águila sobre la copa de un árbol, lo vigilaba todo y lo organizaba todo con autoridad y con destreza. Los hombres bajo su mando sabían qué hacer y cómo en cada momento y él estaba dispuesto siempre a solucionar cualquier problema y facilitar cualquier organización externa, y no como otros que en lugar de eso, los crean. Le recuerdo una noche de verano, en la escalinata del escenario donde iba a actuar una famosa cantante, un poco "pija", la vedad, que puso mil pegas y amenazó con no subir. "Señorita, le dijo por detrás con voz de trueno mirando hacia abajo desde sus casi dos metros de altura, o sube usted o la subo yo"? Y subió, ¡coñas que si subió!. Descansa en paz, Leal. Tardaremos en ver otro como tú y no te olvidaremos.
Museo Torres
