Me entero al despertarme el lunes por mi querida Iria Blanco de que se nos fue para siempre y de modo inesperado una de esas pocas personas cuya muerte te niegas en principio a creer, pero así lo hallaron en su cama. Arturo Ruade, tan amigo de todos como músico. Sé que esta noticia conmocionará ese mundo musical en que él era protagonista en la ciudad y en el que yo he seguido y escrito su trayectoria desde hace décadas. Sí, se nos fue Arturo Ruade, que últimamente compartía con Javi Pacheco y Diego Pacheco en su Monk Blues Band las sesiones jam del Sinatra vigués que dirigían y unían a lo mejor de la música viguesa. Recuerdo que en 2010 me hice eco de la salida de su disco Saffron junto a Alberto Conde, Cuchús Pimentel, Kim García y Miguel Cabana, y que ya en ese momento se cumplían 40 años desde que empezó en Vigo ya en aquella sala Teide viguesa en que se dieron los primeros conciertos y toqueteos al final de los 60. En esa etapa "ye-ye" estuvo en Los Temples, Golpes y Revólver (grupo con el que acompañó años a Massiel junto a los también vigueses Pepe Bordallo, Lorenzo Cuasante y Luis Martínez). Un viejo guerrero que vivió toda aquella primera explosión musical viguesa de los 60-70 Ruade se marchó luego a Vancouver, estuvo allí 25 años, volvió en 2005 y siguió en la música viguesa. ¡Cuánto le echaremos de menos!

¡Me voy a animar al Coruxo!

No voy a mentir. Al fútbol solo fui de niño,a Balaídos de la mano de mi progenitor, y después hace bastantes años en que, al calor de no sé que copa en que jugábamos contra ingleses, me mandó este periódico a dos partidos para que escribiera mis impresiones desde la ignorancia. ¡Pues vuelvo mañana para ver a nuestro Coruxo contra la Unión Deportiva Salamanca, en el pase para la Copa del Rey! Claro, aprovecharé que tengo una cita en Salamanca con una responsable del Centro Documental de la Memoria Histórica ese mismo día por la mañana para asistir, por la tarde, al partido. Voy a apoyar a nuestro Coruxo aunque no digo que a gritos porque estaré rodeado por charros y por no hacerle un feo a mi amigo Manu Fornieles,que fue valeroso árbitro y juez de línea en Primera División y que ahora no solo es el Delegado del Salamanca sino quien me consigue la entrada.Pero les apoyaré, hasta la victoria final.