Hace ya muchos años que se decía aquello de que en el futuro quien no dominara el idioma inglés sería un analfabeto funcional y la verdad aunque era una opinión un tanto radical, sí que en el ámbito de las relaciones económicas, si bien no nos ha supuesto analfabetismo, en cambio ha generado una importante debilidad que por no estar medido y cuantificado no podemos reconocer su alcance económico, pero es evidente que nos ha hecho ser menos competitivos en la economía global que vivimos a diario.

Curiosamente, no se observa que la sociedad perciba que sea un problema la falta de dominio generalizado del inglés; no es un asunto de Estado, no es objeto de tratamiento por parte de los programas electorales, salvo menciones colaterales a la educación bilingüe, sin mucho énfasis, dicho sea de paso. A diferencia de otros muchos países europeos que, sí cultivan el conocimiento y el uso de este idioma, nuestro país se ha relegado a si mismo en materia de comunicación internacional, cuando esto ha constituido el gran avance de los últimos decenios.

Hoy, nuestras empresas desarrollan sus actividades en un contexto absolutamente internacionalizado, por tanto el uso de idiomas, ha pasado de ser un asunto de "tradúceme esta páginas", a formar parte de la actividad e incluso de la forma de pensar de los responsables de las empresas, por tanto el inglés es esencial para el desarrollo económico y así entiendo que deberíamos incorporar en nuestra sociedad el uso cotidiano del inglés como herramienta de trabajo y de desarrollo económico, pero también como un elemento cultural de primer orden.

Para los gallegos ha sido siempre envidiable el dominio del inglés por nuestros vecinos portugueses, que han contado con un elemento secundario, pero que les ha permitido incorporar en su cultura el dominio de idiomas, fundamentalmente el inglés, como es el visionado en las televisiones de películas en versión original, subtituladas. Creo que el mundo empresarial, pero no solo, sino el científico, el cultural e incluso el social, necesitan que avancemos de una forma decidida e importante en el idioma inglés, particularmente. Es verdad que otros idiomas también se presentan en el futuro como necesarios, pero probablemente sea suficiente conocerlo de forma más específica y concreta, pero el inglés es estratégico para el país y su economía.

*Economista