Desde hace unos días la calle del Príncipe es un escenario de la risa o la sonrisa. Ahí están, en exposición, vertidos o cataratas de humor gráfico con los que cada día iluminamos nuestro periódico a base de las tiras cómicas de Gogue y Luis Davila. ¿Cuál es el secreto de la risa? Ni idea pero sí he visto este lunes, en la atardecida, cuánta gente sonreía ante las columnas sitas frente al museo Marco. Y es cierto que la risa es el secreto de la buena vida porque, como leí no sé donde, mientras pudiera reírme, estaría a salvo del mundo y desde entonces yo también he aprendido que la risa me mantiene a salvo de mí mismo. Ahí están las tiras de nuestro Gogue y Davila para contribuir a esta terapia. La terapia goguedaviliana.

El renacimiento del Eligio

Estuve sentado en la mesa en que el inspector Leo Caldas toma sus vinos en El Eligio, al menos según cuenta su inventor literario, Domingo Villar. Ahora Leopoldo Celard, el hermano de mi amigo Toti que ya se nos fue, le ha dado un nuevo aire con la ayuda moral del abogado José Barca, amigo suyo empeñado en recuperar el local mientras estuvo cerrado y que por desgracia también se nos fue. Y no para Leo pero el de Celard, no el de Caldas, desde que abrió. Lo ha reconvertido sin perder su esencia y va allí lo mejor de la gente que puedes ver en Vigo, aunque ya no puedan estar todos los culos ilustres o tocados por el arte que allí se sentaron porque el tiempo mata: Cunqueiro, Lugrís, Lodeiro, Laxeiro... hasta Valle Inclán alguna vez. Me llevé allí a un puñado de salmantinos como Ángel, Julia o Isabel Castilla, que admiraron su ambiente y el legado que cuelga de sus paredes. Ya no está Eligio, ya no su yerno Carlos, pero Leo el de Celard con la confianza de la familia eligiana ha mejorado con creces el servicio que siempre conocimos. No podíamos perder tan emblemática taberna ni los chipirones de Caldas, las albóndigas, las croquetas, la xoubas rebozadas... Un santuario de la memoria báquica y artística de Vigo ha renacido de sus cenizas.

Fiesta Hush de adictos a Purple

Pardiez, ya 25 años cumple la revista viguesa Hush para el mundo, esa de adictos a Deep Purple según siempre se subtitula y que dirige mi tronko Carlos Fernández! Ya os aviso a los que gustéis de estos musicales vicios que lo van a celebrar con una fiesta el viernes, o sea hoy, con entrada gratis desde las 9 de la noche, en el local La Buena Vida de Cangas (c/Ferrol, 1) y que allí no solo se presentará el último número sino que habrá música, proyección de vídeos y actuaciones en vivo.

La Codorniz, comida feliz

Ayer comí en La Codorniz con Natalia Rodríguez y Luis "Molinero" y siempre me sorprendo. De primero, una ensalada repleta de lechuga, huevo, bonito... de segundo, una merluza a la gallega imponente. Y todo por diez euros incluyendo un postre. Yo creo que nos tratan como hijos adoptivos en vez de clientes porque no es posible servir más rápido, mejor y con mejor precio que en este local que honra por su honestidad la hostelería gallega, sito en la calle de las ostras viguesa, Teófilo Llorente, y al que puede acudir gente con medios escasos sabiendo que no le dan gato por liebre. Felicidades.