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La Constitución es de todos

Estamos celebrando los cuarenta años de nuestra Constitución y a pesar de lo que muchos digan, ha sido y es una Constitución joven y excelente. Por muchos se ha extendido la idea de que está "agotada" pero los que más extienden esta opinión son probablemente aquellos que desean imponer por vías extrañas una modificación que no es cosa de un solo partido, sino que requiere un amplio consenso del arco parlamentario. Nadie puede desde una ideología particular pretender una reforma en solitario porque no es así: nuestra Constitución va mucho más allá de una simple ideología partidaria: ha de recoger un amplio consenso de la sociedad. Los "padres" de la Constitución aparcaron sus disputas parlamentarias e ideológicas y se impusieron como tarea redactar un texto de amplio consenso donde cupieran todos o al menos, una inmensa mayoría. No está bien ni resulta apropiado aprovechar actos de celebración de la Constitución para airear discrepancias propias de otro escenario político. El lunes celebramos un acto en el MARCO que debería de haber sido de unión de todos los que allí estábamos presentes. Los que acudimos lo hicimos por respeto a nuestra Carta Magna y por sentido institucional. Estábamos presentes los representantes de las instituciones públicas y de las organizaciones de la sociedad civil, con opiniones políticas muy diferentes, para celebrar los cuarenta años de nuestra Constitución, algo que nos une profundamente y que es lo más hermosos de nuestra democracia. Desgraciadamente alguno de los discursos se transformó en una diatriba política que en realidad iba dirigida contra muchos de los que allí estábamos y sin derecho a réplica. Pero tengo que decir que si se nos hubiera dado tal derecho a réplica, lo hubiéramos dedicado a ensalzar las virtudes del consenso que debería de inspirar nuestro cariño por la democracia y nuestra Ley Fundamental, porque como decía un viejo amigo: "ser señor cuesta dinero". Espero y deseo que esto no vuelva a pasar porque nos haría pensar en la conveniencia de acudir a tales actos que solo deberían de ser de unión entre los constitucionalistas y especialmente en los momentos en los que se encuentra España (que no el Estado Español), deberían de ser de una unión sin fisuras. Como decía Ortega? ¡No es esto, no es esto!

*Presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo

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