Mucho se habla, se habló y se hablará sobre la necesidad de saneamiento de nuestra ría, por ser una asignatura olvidada y porque ya estamos advertidos por la CE y con un peligro eminente de una buena sanción, que si se produce, pagaremos todos, debido al mal saneamiento de nuestras hermosas rías, y que sobre todas, la de Marín, que año tras año, se van aplazando las obras necesarias y comprometidas, para sanear, de una vez por todas, nuestra incomparable ría.

Y la UE vuelve a amenazar con multas millonarias nuestra desidia en "hacer los deberes" comprometidos, contra la contaminación de nuestras rías. Y aparte de las advertencias generales a Galicia y sus rías, hay municipios gallegos apercibidos por no cumplir con los compromisos de saneamiento y tienen abierto un procedimiento de sanción, estos ayuntamientos son: Marín, Bueu y Poyo, dentro de nuestra ría.

Esto es una muy mala noticia para nuestro municipio y nuestra ría, porque aparte de la sanción que nos pueda caer, está el incumplimiento reiterado de un compromiso y una obligación que no se puede demorar más. Por supuesto que en este asunto, no podemos olvidar la cantidad de objeciones y oposiciones que, por unos y otros, en todos los lados, presentan los ciudadanos disconformes con el lugar y la forma de llevar a cabo las obras necesarias, ya previstas y aprobadas para cumplir esta obligación.

Por supuesto que están en su derecho, todos aquellos que no están conformes con el lugar y la obra a realizar, por ello es necesario realizar una negociación transparente y leal para llegar a un acuerdo, que de alguna manera conforme a todos. Y lo primero que habría que hacer es definir claramente el lugar donde cualquier depuradora o emisario que deba realizarse, y este lugar se elija con un estudio técnico y justificado plenamente, y no por caprichos o circunstancias ajenas coyunturales al estudio técnico. Si estos estudios técnicos se hacen con claridad y transparencia, los ciudadanos los aceptaremos por ser una obra necesaria y urgente para todos, porque no debemos olvidar que es un servicio imprescindible para todos los ciudadanos el saneamiento de nuestro territorio y sobre todo de nuestra ría, fuente de riqueza y trabajo para muchos, y descanso y esparcimiento para otros.

Pero la duda nos sorprende cuando leemos que las aguas que salen por el necesario emisario, contaminan nuestra ría. ¡El colmo! Entendíamos que las depuradoras son para "depurar" los vertidos urbanos e industriales, y que, por lo tanto, deberían eliminar todo rastro de contaminación, y verter al mar agua limpia, aunque no fuera cristalina. Pero, a lo que parece, aquí esto no sucede y sus vertidos contaminan la ría. Por eso las cosas deben hacerse bien, y construir una depuradora de última generación, que realmente no vierta aguas contaminantes, lo demás son chapuzas, y de estas chapuzas, créanme, ya estamos hartos. Que así sea para bien de todos.