Otra que bien baila, es el tema de la depuradora y el emisario dichoso que nos quieren poner frente a la playa de Portocelo. Parecía que iban a tomar una firme decisión de preparar una EDAR eficiente, moderna y con garantías de que funcionase mejor y, por lo que vamos leyendo, la cosa no va a pasar de un nuevo remiendo que podría, seguramente, mejorar la cosa unos años pero, en realidad, no pasaría de ser eso, un remiendo para poco tiempo, lamentablemente. Y más enojo da ese intento de ubicar el emisario que salga de la depuradora con la caca de los pueblos de alrededor hasta cerca de la playa de Portocelo, para fastidiar más aún porque beneficio, según consideran personas que entienden del caso (entre las que no me encuentro), no será ninguno. Esas mismas personas nos comentan que el actual emisario, aunque pobre, está colocado estratégicamente sobre las corrientes naturales que impulsan hacia fuera los residuos y, a la vez, nos aseguran que el nuevo intento no será más que verter en una altura mayor de agua lo cual podría disimular la porquería que, más temprano que tarde, acabaría en la costa, playas incluidas, con lo que nos cargaríamos, o sea, "cagaríamos", el recurso turístico que representan los arenales de la Ría. Pues tampoco me cabe el pan en el cuerpo y espero y deseo que la oposición a tal dispendio haga dar marcha atrás a quien lo quiere cometer. O nos arrepentiremos pronto, muy pronto.
