Llevamos unos pocos meses con un presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, que nos sorprende a todos por sus muchas contradicciones.

Cuando por medio de una moción de censura salió presidente, prometió que pronto habría elecciones y de momento no lo ha hecho y se ve que va a estar en el cargo mientras lo sostengan los separatistas.

Pedro Sánchez no se atrevió a suprimir la asignatura de la religión católica, pero le dio un duro golpe al no contar para la nota de acceso a la universidad. Su gesto es lo más antidemocrático que un jefe de Gobierno pueda hacer, pues él sabe que un 80% de los padres eligen para sus hijos la enseñanza de la religión católica.

Con el problema de la inmigración en poco tiempo ha cambiado de política. El Aquarius repleto de gente, con más de 600 vidas humanas entre niños, mujeres y hombres, no encontraban puerto para desembarcar en Europa. Pedro Sánchez salió en defensa de estos emigrantes y desembarcaron en Valencia con fotos y con toda la parafernalia de alto voltaje. A la mayoría de los españoles nos gustó este gesto de solidaridad y en las encuestas de popularidad por primera vez el partido socialista estaba en el pódium con medalla de oro.

Hace unos días el mismo Aquarius con menos gente, Pedro Sánchez se niega a que entre en cualquier puerto español. No se entiende esto y va a ser muy difícil entenderlo.

En su discurso de toma de posesión proclamó que subiría los impuestos a los bancos. Las entidades financieras dijeron que naturalmente lo repercutirían en los clientes, en una palabra, en los ciudadanos.

El Sr. Sánchez reaccionó diciendo que esta medida no había prisa en aplicarla, en definitiva, que la congeló.

Si alguna cosa podemos presumir de nuestro país es que tenemos la mejor sanidad del mundo. Otra de las cosas en que podemos presumir es que tenemos una justicia buena y con prestigio, aunque a menudo muy lenta. El juez Llarena ha luchado y sigue luchando contra ese dislate que es el separatismo catalán encabezado por el Sr. Puigdemont, este señor se querella contra nuestro juez y el Gobierno intenta desentenderse de este problema y ante esta torpeza el Sr. Sánchez nos dice ahora que va a poner la cantidad de medio millón de euros para buscar a un abogado que defienda a nuestro juez Llarena.

Lo que está claro es que no se puede gobernar de esta manera, el Sr. Sánchez lleva de compañero de viaje a Pablo Iglesias, comunista con un sistema que ya no funciona ni en Rusia ni en China, pues los chinos tienen dos formas de gobernar, en lo político dictadura y en lo económico liberal. Es el país en el que hay más millonarios del mundo.

El pueblo cuando es libre, como el caso del pueblo español, no olvidará todas estas contradicciones, votará al más coherente. Las elecciones municipales y autonómicas están cerca y las nacionales no están lejos. Las democracias tienen la virtud de poner a cada uno en su sitio, la crisis aún está ahí y los mercados tienen que confiar en la persona que gobierna. Que Dios nos proteja para poder seguir creciendo y poder dominar el paro y crecer e ilusionar a nuestras gentes.

*Miembro del Club 55