| En Marea. Vuelven a pedir los críticos con la dirección de En Marea "estabilizar el rumbo del barco" con "urgencia", antes de las elecciones municipales, a la par que Luís Villares advierte de que no se irá, "mientras lo apoyen las bases", y se resiste a mudar el calendario previsto. El último en presionar para adelantar la renovación de la dirección del partido instrumental, y que no se celebre en la antesala de la cita con las urnas, fue el regidor de Ferrol, Jorge Suárez. Tiene razón el alcalde. No es cuestión de que en plena precampaña de las locales la guerra interna que se vive en la primera fuerza de la oposición, sea la noticia, pero a estas alturas, sin un ganador claro en esta batalla, y sin la certeza de que renovar la dirección ayudará a unificar y cohesionar la organización, y por ahora parece muy difícil que así sea, ¿quién puede garantizar que tras la elección de un nuevo equipo directivo la brecha no será mayor, el enfrentamiento no irá in crescendo, y éste no será noticia un día sí y otro también, en plena carrera hacia las urnas? Los alcaldes de Santiago, A Coruña y Ferrol están al frente del movimiento para desbancar a Luís Villares y sus apoyos de la dirección de En Marea. Consideran que el proyecto está "agotado" y necesita "ser reformulado". No les falta razón, pero ellos también tienen buena parte de responsabilidad en la agonía que sufre la segunda fuerza política de Galicia. Si En Marea hace aguas, es por culpa de todos. También de Villares, incapaz todo este tiempo de ampliar apoyos. Los regidores de la izquierda alternativa necesitan a Podemos y Esquerda Unida para el éxito de la operación. ¿Primará o se diluirá el polo nacionalista de En Marea, si prospera esta nueva correlación de fuerzas? ¿Qué conseguirán las formaciones de Carmen Santos y Eva Solla si dan un paso al frente y se implican en En Marea, cuando hasta ahora han permanecido al margen?
| Valencia. La comunidad gobernada por PSOE y Compromís cambió el sentido de su voto en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) de esta semana. De la abstención al voto favorable a la propuesta de estabilidad del Gobierno para aliviar el déficit autonómico. ¿El precio? 850 millones de euros adicionales, entre ellos la condonación de un crédito de 350 millones utilizado para modernizar los muelles de Valencia y así poder acoger la Copa América de Vela y la Fórmula 1. La concesión a Valencia ha animado a A Coruña, que pide aligerar la carga financiera de Langosteira, un puerto que nunca debió construirse, que apenas tiene actividad por su mala ubicación, pero ha costado mil millones de euros. El pasado tres de agosto Pedro Sánchez hacía balance de dos meses de gobierno y proclamaba "un cambio de época", pues "los ciudadanos se reconocen" en su Ejecutivo, un Gabinete que refleja "el sentir y la demanda de la sociedad. ¿Está convencido el presidente de que asistimos a un cambio de época y de que los ciudadanos le piden perdonar deudas millonarias, responsabilidad de gobernantes irresponsables, mientras ellos cumplen con sus obligaciones fiscales, y no se les perdona ni una?
| Víctimas y asesinos. "Ma, te hablo para decirte que hoy te toca ser ejemplo también para toda España, para todo el mundo, para todas las mujeres. Porque me niego a que todo esto pase en vano. Necesito que no seas una más sino que seas ELLA, la que conciencie, la que quite vendas, la que motive, la que haga entender que hay que actuar YA, porque lo que hoy es una amenaza sin credibilidad mañana es una noticia tras una pantalla. Tú desde ahí arriba y yo desde aquí abajo tenemos que gritarlo, ¡TOLERANCIA CERO, DESPIERTA, MUÉVETE! porque es más simple quedarte parada y pensártelo un poco más, hacer poco ruido para que los demás no hablen, no critiquen, ¿para qué? Si esos mismos van a ser los que después en tu velatorio digan un "no sé cómo no hizo algo antes". Belén, tu fuiste víctima, asesinada por tu propio marido, y ahora te toca decirles a todas las que lo necesiten que tienen que actuar por y para ellas y no solo hacer lo que el mundo espera que hagan. No serán ni las primeras ni las últimas, serán heroínas por romper con lo políticamente correcto, por hacer frente a lo que parece que es una regla no escrita, al adoctrinamiento, porque no existe una ley que te prohiba buscar tu propia felicidad. Grítales a todas que tú sabías donde estaba la tuya, pero que esperaste demasiado para ir a buscarla". Este es el mensaje que lanzó en las redes sociales Ivana Gil, la hija de Ana Belén Varela Ordóñez, tras el asesinato de su madre a manos de su padre. Tres tiros por la espalda de un cobarde. Ivana loa a su madre, exige para su padre la pena máxima, y lanza un dardo, contra "la políticamente correcto", contra un sociedad que mira para otro lado, que no quiere ver ni creer los indicios de lo que puede ser y está por venir, y luego en el tanatorio se disculpa con un "no sé cómo no hizo algo antes". Ivana pone el dedo en la llaga al pedir a las mujeres, que luchen contra "el adoctrinamiento" y "lo que el mundo espera que hagan". Cuestiona el papel de una sociedad, que todavía necesita buscar explicación al asesinato de una mujer por un hombre ... que si había pedido el divorcio, que si él pasaba por una depresión, que si él bebía, que si él tenía una enfermedad mental, ... sin darse cuenta de que al ofrecer argumentos a lo que no tiene justificación, hacen al asesino menos asesino, y a la víctima, menos víctima. Ivana, en su deseo de que su madre sea la última víctima, dirige el foco hacia las mujeres, las anima, pese a las trágicas consecuencias que tuvo para su madre, a luchar por salir y huir del horror. Para que las mujeres se libren del miedo que las atenaza, del pánico a convertirse ellas en una cifra más en esta máldita estadística, no pueden estar solas. Deben saber, sentir y tener la garantía de que hay un sistema gubernamental, judicial, económico, ... que las ampara. Y el que hay no es suficiente. Luisa Ocampo, portavoz de Mulleres Nacionalistas Galegas, hacía esta semana la siguiente reflexión: "Si en vez de 950 mujeres asesinadas fueran políticos, lo habrían solucionado". Se lo imaginan, ¡el país estaría en el máximo nivel de alerta antiterrrorista, y no habría dirigente sin escolta! ¡los fondos reservados o de libre disposición se liberarían de inmediato para atender esta emergencia nacional! ¿Tendrá razón Luisa? Pues nosotras somos la mayoría de la población. Y debemos exigir los medios y recursos necesarios para poner fin a esta lacra, y quien no cumpla, que sea castigado en las urnas. Es nuestra fuerza.
