El Rey Felipe VI encargó a Pedro Sánchez formar gobierno. Sánchez era lo que quería y ha pedido un mes para lograr su objetivo.

Muchos españoles están muy preocupados: cómo terminará esta negociación, no es para menos, lo tiene difícil.

El señor Sánchez se está agigantando en estos días, dio un discurso que será el de su investidura si logra los apoyos suficientes.

Lo que está claro es que no debe de gobernar en coalición con Podemos. Iglesias tiene una formación política importante pero confundida, nos da un discurso totalmente comunista-marxista que ya está comprobado de su fracaso histórico.

Todos los países que en la década del 40 al 70 han sufrido este tipo de régimenes han tenido un peor nivel de vida y sobre todo han perdido su libertad que, para mí, es el mayor bien que el ser humano tiene que aspirar y conseguir. Casi todos estos países han vuelto a conseguir un estado democrático: Rusia y sus satélites están en el camino de la recuperación.

Al señor Sánchez tenemos que recordarle que los grandes objetivos para nuestro país llamado España son:

1º Conseguir disminuir el paro y esto se consigue solamente con inversión y confianza de los españoles y del mundo exterior. El paro se disminuirá cuando se ayude de una manera eficaz a esos emprendedores con proyectos viables.

2º Llegar a un pacto en la educación de este país en que se eduque a las nuevas generaciones en unos principios basados en el trabajo, en la generosidad y en el esfuerzo. Este papel que hace algún tiempo lo ejercía la familia basada en familias numerosas, en que la participación, la generosidad eran necesarias para hacer posible la convivencia.

3º La integración territorial de todas las regiones de España. Nuestro país tenemos que reconocer que cada región es muy diferente: entre un vasco y un andaluz hay unas diferencias abismales, pero eso ocurre en una familia entre hermanos, puede haber grandes diferencias seguramente derivadas de la suerte de sus genes, pero el proyecto común es lo que les une. La unión hace la fuerza y la separación de Cataluña o el País Vasco empobrecerían a España y los separados serían más débiles y con menos posibilidades de progresar.

4º Una regeneración democrática. Hay que ser eficaz en la lucha contra la corrupción. España, si no la estropeamos, va camino de estar dentro de los 10 primeros países del mundo. Tenemos que seguir creciendo en muchos aspectos, hay que mejorar nuestra política exterior, ni Raúl Castro ni el responsable iraní con sus nuevas políticas no nos visitaron en Madrid.

Para los que están preocupados les repetiré una frase de Bismarck: España es un país tan fabuloso que a pesar de sus malos políticos ninguno ha conseguido hundirlo.

Estamos en la hora de la verdad. El señor Rajoy tiene que ser generoso para que el líder del partido socialista no caiga en manos del señor Iglesias. Que Dios reparta suerte.

*Miembro del Club 55