Donde dije digo... ahora reflexiono no vaya a ser que quiera decir Diego. Aunque la pregunta es clara y se la formularon al conselleiro de Infraestructuras en más de una ocasión -¿va la Xunta a renovar el convenio con Ryanair en Santiago?- su respuesta se pierde en un batiburrillo de términos como equidad, coordinación, promoción para, finalmente, zanjar que lo debe reflexionar. Puede ser que sí, o puede ser que no. El problema es que esta indecisión no coincide para nada con su discurso de hace una año, cuando garantizó que no renovaría el contrato con la aerolínea irlandesa en Santiago. "Fue un fracaso", llegó a decir arguyendo que no contribuía a captar turistas.

Romper el matrimonio con Ryanair es difícil. Hace falta coraje y la Xunta demuestra que todavía no lo tiene. La irlandesa es una pareja complicada. Pero el Gobierno de Feijóo ya lo sabe. En 2010 la aerolínea lo puso ya entre la espada y la pared. El presidente vaciló con el "divorcio" y la compañía respondió eliminando sus rutas internacionales en Santiago. La Xunta cedió al chantaje y Ryanair consiguió un contrato ¡por tres años! y a razón de un millón de euros por año.

El tiempo ahora se acaba. En los próximos meses Ryanair comenzará a ponerle los cuernos a la Xunta, le volverá a chantajear quitando vuelos, amenazará con dejar vacía a Lavacolla... Le pintará un panorama muy negro. El conselleiro de Infraestructuras lo sabe y quizás tenga ya sobre la mesa alguna carta de la aerolínea advirtiéndoselo. Diciembre de 2013 se veía muy lejos hace un año. Decir entonces que eliminaría las ayudas era relativamente fácil. Pero ahora está a la vuelta de la esquina y le entran los miedos. De ahí que necesite reflexionar. De su decisión final dependerá el futuro aeroportuario de Galicia, especialmente el de Peinador, afectado duramente por la competencia subvencionada de Ryanair. Por eso la Xunta debe aclarar cuanto antes qué hará. Vigo lo necesita, pues el futuro de Peinador depende en gran medida de lo que pase con ese convenio.

Y esto no es un problema de localismos, sino de incompetencia política y falta de criterio. Sino ¿cómo se explica que el PP niegue ayudas a Peinador y se las dé a Alvedro y Lavacolla? o ¿por qué hace un año iba a quitar las subvenciones a Ryanair y ahora no sabe qué hacer? Si pedir el mismo trato para Peinador es ser localista, entonces sí lo compro: Vigo es localista.