Alabado sea Dios, cómo comen. Estuve una vez en esa casa de Goián restaurada por la gente de "Copo sen fundo", una especie de txoco gastronómico vasco pero relajado porque entre sus 50 miembros con llave hay al menos una dama. El caso es que coincidiendo anteayer con el día de la República (¿es que nace una moda nostálgica?) celebrose allí una "xuntanza culinaria" que reunió en torno a un cocido coordinado por Pepe Piñeiro a unas 40 personas de muy diversa edad y condición. Viose entre los asistentes a la muy honorable alcaldesa de Tomiño, Sandra González, el ex regidor de Caselas, Chicho Fernández, a Pablo Pousa, hermano del inolvidable pintor fallecido que está ahora desarrollando no sé qué árbol genealógico relacionado con Goián, al veterinario y bodeguero Tito Crusat, a pintores como Mario Rodríguez y Miro Carballo, al médico Domingo Vázquez, a Lito Oliveira... y qué sé yo quiénes más. El vino fue, claro, del Rosal, y el postre, cómo no, una "corona de Reyes", o sea un roscón. Que república, vale, pero coronada, oye. Ocurrió la "enchenta" ahí, en Goián, donde mi vigía Mané Villar cumplió el domingo sus 58.

Un salón de hábitos sanos

A todos los que nos martirizamos el cuerpo con copiosas comidas nos conviene mantener un equilibrio con hábitos saludables. Me viene al pelo decir esto porque ayer me encontré con mi ya larga amiga Raquel Robledo, con quien tantas risas he compartido, y me dijo que este mismo viernes inauguraba en el IFEVI el salón Todo Salud. Un salón de la salud y hábitos de vida, le llaman. Lo que me dijo mi Raquel, que es la directora del mismo, es que de viernes a domingo habrá allí una zona para profesionales y otra para la familia, con espacios dirigidos a bebés, mayores, personas con discapacidad... O sea tres días en los que podrás hacerte pruebas diagnósticas, recibir propuestas de alimentación...

Del porco céltico y langrán

Y ya que hablo de pruebas diagnósticas digo que empiezo a escribir esto animado por dos razones. Una, porque sobreviví a un chequeo completo sin que el médico hallase razones para reprenderme, cosa milagrosa a mis años (¡Pepe, espérame el jueves con las perdices!). Otra, porque para celebrarlo he probado antes de comer un chorizo de Porco Landrán que me reservó Lila, mi charcutera "on the rocks", ese de Porco Celta de Fonsagrada que para mí es más importante que el ondear de la bandera gallega. Y está celestial. Y lo he acompañado de un trago del aromático, afrutado y zamorano Dehesa de Rubiales, que es un prieto picudo de esas Adegas Galegas del insustituible Pepe Rodríguez obtenido en su expansión hacia el sur, que me ha puesto las pilas. ¡Qué feliz puede ser uno con lo poco!

De públicas distinciones

Y sentado en la terraza del Don Gregorio me topo con José Luis Vázquez, vice presidente de la Asociación de Amigos de la Universidad de Vigo. "Ve y proclama al mundo, amigo -me dijo- que nuestra asociación, presidida por Franco, José María de nombre, ha reconocido este año como "Amigo Distinguido" a Emilio Abad, presidente del Consello Social de la Universidad de Vigo, y a Guillermo Brea, director de la Obra Social de Caixanova". Y como tan solemne y bíblico se me puso José Luis, no tengo más remedio que hacerme eco de estas distinciones.

De un idioma común nutrido de patadas

Hay lenguajes que son comunes, universales, y uno es el del fútbol. Mirad sino a estos filipinos, que no están tras las rejas, cómo disfrutan ante el campo del Rápido de Bouzas.