Los pueblos que desconocen su pasado no tienen futuro. Lo dijo Toynbee en el siglo pasado y lo había sentenciado Cicerón en el siglo I antes de Cristo. Estamos en un permanente "fieri" (hacerse) pero lo que somos, cultural y comportamentalmente, se lo debemos en gran medida al pasado. Con el pasado, en el presente caminamos hacia el futuro.
Galicia, y Vigo concretamente, tiene un pasado histórico riquísimo que desgraciadamente desconoce la mayoría de su población. ¿Hasta cuándo habrá que esperar para que la enseñanza de la Historia en nuestros colegios empiece por casa y, a través de círculos concéntricos cada vez más amplios vaya abriéndose a otras culturas e historias más universales?
Las primeras noticias sobre Galicia son del S. VI a.de C., llamando a los habitantes de esta tierra "oestrymnios", pero la existencia de poblaciones en Galicia se remonta a las Edades de Piedra, Hierro y Bronce. Restos e instrumentos de estas épocas existen por toda Galicia, especialmente en los alrededores del río Miño.
Entre los pueblos primitivos que se asentaron en nuestra región se menciona a los "saefes" que significa serpientes. No deja de ser curioso el culto a estos animales que aparece en petroglifos y en creencias mágico-religiosas. Por estas tierras desfilaron celtas, fenicios, griegos, gravios, cartagineses, romanos... Los celtas fueron lo que se asentaron por excelencia, como se atestigua en documentos griegos y romanos. El pueblo celta era perteneciente al clan indoeuropeo y llegó a Galicia procedente de centro Europa. Dejaron numerosas pruebas de su presencia, empezando por sus viviendas (castros-citanias) y el lenguaje. Las palabras terminadas en "briga" o "bre" son de raíz celta como Adóbriga (Baiona), Lambriga (Vigo), Retundódriga (Redondela). "Lar" significa fuego en lengua céltica y "eira" suelo en irlandés. De ahí viene la "lareira" (suelo para el fuego). Vigo proviene inmediatamente de "vicus". En tiempo de fenicios y romanos se la conocía como "vicus spacorum", tierra de los "spacos".
Después vinieron los suevos, los árabes, los normandos y vikingos y así se fue fraguando nuestra historia en el tiempo: las guerras con Portugal, el feudalismo, la importancia de los monasterios, Pedro Madruga y la rebelión de los "Irmandiños", los ataques corsarios, la famosa batalla de Rande, la Reconquista con el pueblo como protagonista, etc.¿Es que no se considera importante que este inmenso y rico pasado sea conocido por nosotros y por nuestros hijos? No vaya a ser que en lo tocante a la historia de Galicia y de Vigo caigamos en aquello de "en casa del herrero, cuchillo de palo". Si no enseñamos nuestra historia, no será por falta de textos y autores. Son muchos y buenos.
Vivir en Vigo es una cosa y ser vigués otra muy distinta. Los vigueses nos preocupamos por nuestros orígenes porque amamos a nuestra ciudad y nos interesa tener memoria histórica.
