Dos tripulaciones con gallegos a bordo han arrancado la competición olímpica de vela en la subsede de Enoshima. La clase 49er fue el campo de acción de las duplas formadas por Diego Botín y Iago López Marra, así como la formada por Tamara Echegoyen y Paula Barceló, que se situaron quinta y octava respectivamente al término de una larga y complicada jornada.

En la bahía de Sagami las fuertes rachas de viento superaron incluso los 20 nudos. La navegación resultó complicada en las primeras horas de la mañana. En cambio, por la tarde el viento perdió presencia y obligó al aplazamiento o al retraso de las mangas de varias clases.

El estreno de los 49er se cerró con una sola prueba en los marcadores, en la que los españoles Diego Botín y Iago López-Marra han finalizado quintos. Fue un día largo con poco contenido finalmente para esta flota que ha pasado muchas horas en el agua esperando que el viento entrara y se entablara, con un primer intento de regata fallido. La pareja cántabro-gallega ha peleado en todo momento al frente de la flota, en un tira y afloja con las tripulaciones alemana y británica.

De las primeras en salir al agua en el campo de regatas Enoshima, Támara Echegoyen y Paula Barceló, al igual que el resto de los equipos de 49er FX, tuvieron que lidiar con condiciones de viento inestable y rachas fuertes, estrenándose con un segundo puesto en su marcador. La segunda regata ha quedado marcada por un vuelco del tándem gallego-balear, tras el que han recuperado posiciones para finalizar décimas, con un fuera de línea en la última manga. En una jornada en la que todas las tripulaciones han tenido su tropiezo, las españolas arrancan su participación en el Top10 de la clase con la octava posición.

Barceló y Echegoyen, durante su primera regata. Efe

Iago López Marra, natural de Portosín, no dudó en señalar tras la jornada que “estábamos concienciados de que podía ser un día difícil pero no tanto. Tuvimos suerte con la anulación de la primera regata porque íbamos fatal. En la segunda (la única prueba completada ayer) el viento se entabló un poco más y salimos muy bien. Siempre queremos un poco más y tenemos cierto mal sabor de boca porque fuimos hacia atrás, pero viéndolo desde fuera tenemos que estar contentos porque fue un día extremadamente complicado y estuvimos mucho tiempo en el agua”.

En la misma línea se expresaba su compañero Diego Botín al apuntar que “estaba bastante difícil de acertar en el campo, pero hemos tenido un poco de suerte para empezar. Ha sido un buen día dadas las circunstancias. En los Juegos Olímpicos tenemos 12 regatas y de momento solo hemos hecho una. No se trata de ganarlas todas, sino de estar en todas adelante y en pocas atrás. Al final gana quien menos puntos tenga; es un camino muy largo, veremos qué pasa”.

Por su parte Tamara Echegoyen lamentaba que “en la segunda manga se nos fue el barco de orzada… Nunca pasa hasta que pasa”. Añadió a su valoración del infortunio que “las primeras mangas no dicen nada, solo si sigues o no en la pelea. Es un paso a paso. Vamos a centrarnos en nuestras sensaciones y nuestros resultados y más adelante ya veremos qué hacemos con el resto de la flota”.

Añadió la regatista perteneciente al Real Club Náutico de Sanxenxo que “hemos tenido un problema y los resultados no nos acompañan por el fuera de línea. Hay que ser constructivas. Es mucho más importante tener esa consolidación, esa confianza y ese buen navegar más que fijarnos en una mala regata. Fue un buen día y hay que sacar las cosas positivas”.

La mayor alegría del día para la flota española fue el tercer puesto del catalán Joan Cardona en la clase Finn tras dos terceros puestos parciales y el mismo orden de llegada en las dos mangas disputadas.