El reinado de Katie Ledecky en la piscina se tambalea. Incontestable en Río, con cuatro oros, la estrella de la natación estadounidense, de 24 años, llegó a Tokio con el ambicioso objetivo de sumar cinco títulos olímpicosmás en su carrera. Pero en la capital japonesa se anuncia el nacimiento de otra estrella planetaria, la australiana Ariarne Titmus, de solo 20 años, decidida a discutirle su condición de número uno, como demostró con su victoria en la final de los 400 libre.

La consagración de Titmus, que ha crecido teniendo a Ledecky como referente, ya venía intuyéndose desde la final del 400 del Mundial de Gwangju en el 2019, cuando la australiana ya superó a Ledecky. Desde el entorno de la estadounidense se achacó la derrota a problemas estomacales. Sin embargo, el triunfo de Titmus en Tokio cierra cualquier debate. “Siento que es un gran honor ser parte de la historia de la natación en Australia. Me siento honrada por ser capaz de alcanzar algo que había soñado, me hace muy, muy feliz”, reconoció Titmus.

De nada le valió a Ledecky tirar desde el principio con todas sus fuerzas, ya que a falta de 150 metros apenas aventajaba en 66 centésimas a la australiana. Fue entonces cuando Titmus hizo un cambio de ritmo al que no pudo responder la norteamericana para alzarse con el oro con un tiempo de 3.56.69 minutos. A 67 centésimas (3.57.36), llegó Ledecky, que tuvo que conformarse con la medalla de plata.

El segundo asalto entre Titmus y Ledecky no tardará en producirse: será mañana, en la final de los 200 libre, con la dificultad añadida para la nadadora estadounidense de que apenas una hora y media separará esa final con la de 1.500, en la que Ledecky espera convertirse en la primera campeona olímpica de esta distancia que se incorpora al programa olímpico. Su último pulso se vivirá en el 800 libre del próximo sábado

La jornada confirmó la presencia de Hugo González en los 100 espalda, la primera final olímpica de su carrera. El balear, triple medallista en el pasado Europeo, finalizó cuarto en la segunda semifinal con un crono de 53.05. “Si todos los hacen bien, será imposible, pelear por el podio. Pero voy a estar ahí, por si alguno falla”, dijo.