'Ni que fuéramos' arrancó con un gran éxito. El regreso de la nueva versión de 'Sálvame' conquistó a las redes. La esencia del programa se palpó desde el primer momento y durante tres horas sus colaboradores rajaron de todo y de todos.

Durante este tiempo apartados de la televisión se habían guardado mucha información y en este primer programa los bombazos no dejaron de sucederse. Nada más empezar María Patiño hacía referencia a los problemas que han tenido con Mediaset para el uso de la marca ‘Sálvame’. El programa se vio obligado a cambiar el nombre en el último momento ante la prohibición del grupo de comunicación.

A modo de pequeña venganza, el equipo del programa les propuso un reto a los colaboradores si conseguían alcanzar 200 nuevos suscriptores de pago en Twitch. "Mañana empezamos 'Ni que fuéramos' en la puerta de Mediaset", les anunciaron. Y aunque al principio no les hizo demasiada gracia porque lo veían "una provocación", finalmente aceptaron la propuesta y tras triunfar en su primer día, comenzaron su segunda emisión sentados frente a la puerta de su antigua cadena.

El segundo programa de 'Ni que fuéramos' arrancó con Belén Esteban, Chelo García-Cortés y Víctor Sandoval sentados en una terraza de un bar que está justo enfrente de Mediaset.

"¿Puedo decir algo? Qué bonito es ver a compañeros de la cadena de enfrente y que hayan venido a abrazarnos y besarnos y decirnos que el programa les encantó. Les doy las gracias, de verdad", destacaba Belén Esteban.

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Esta iniciativa del programa conquistó aún más a los espectadores que estaban siguiendo la emisión a través de las diferentes plataformas. Y es que no fue lo único que regalaron a sus espectadores. Mientras todo esto estaba ocurriendo a las puertas de Mediaset, María Patiño presentaba a sus compañeros haciéndose la pedicura.