De la alegría a la tristeza hay un paso y eso fue lo que experimentó Marta López en Gran Hermano DÚO. El programa está afrontando sus últimas semanas, son pocos los concursantes que quedan en la casa y ya se van conociendo los primeros finalistas del programa. En la última gala, ocurrió algo que pocas veces se ha visto y es que hubo dos expulsados en la misma noche.

Marta López se mantuvo sobre la cuerda en la primera eliminación, en donde Keroseno fue la expulsada. En un primer momento, la alegría fue máxima para los salvados, entre los que se encontraba Marta. La concursante se dio a conocer precisamente en una de las primeras ediciones de Gran Hermano y siempre ha tenido mucho cariño al formato y al programa.

"Hace 25 años aquí, en Gran Hermano, y me siento muy orgullosa de sentirme tan querida en un reality por primera vez", comentó aliviada la concursante. Pero lo que no esperaba es que se volviese a poner delante del público para que votasen su continuidad. Esta vez, el duelo era contra Manuel González.

La audiencia volvió a decidir y, esta vez, la balanza no cayó del lado de Marta López. Lo que primero era alegría se convirtió en decepción, contrastando el estado de ánimo de Manuel. El exconcursante de La Isla de las Tentaciones se tiró al suelo de la emoción y celebró su continuidad junto al resto de compañeros.

Unas imágenes que no pudieron ser complementadas con la reacción de Marta López, ya que en ningún momento se le enfocó para ver cómo se lo había tomado. Ni desde el plató, ni posteriormente se habló sobre la expulsión. En otras ocasiones, los expulsados tenían cinco minutos en el plató para una pequeña entrevista, algo que en el caso de Marta no fue así.

La zamorana abandonó el programa sin pena ni gloria después de una convulsa participación. Bastante sonados han sido los enfrentamientos con Ana María Aldón, con la que no acabó de congeniar en ningún momento. El programa sigue y cada vez falta menos para conocer al ganador de la segunda edición de Gran Hermano DÚO.