A Telecinco se le ha acabado la paciencia. La nueva dirección del grupo de comunicación está poniendo toda la carne en el asador para mejor sus cifras de audiencia y recuperar su puesto como cadena líder, por ese motivo, cuando un estreno no funciona, no hay margen para las oportunidades y eso es lo que le ha ocurrido al nuevo programa de Lara Álvarez.

El pasado lunes, 8 de enero, Telecinco estrenaba en el prime time 'La mejor generación', un programa conducido por la asturiana en el que buscaba encontrar al mejor cantante de la década. En su primera noche el formato cosechó un bajo el 8,7% de la audiencia. El dato no era nada positivo porque evidenciaba que el programa no había generado interés entre el público, algo que se confirmaría con su segunda entrega logrando un bajo 6,5% de cuota de pantalla. Unas cifras que han llevado a Telecinco a cancelarlo.

El programa estaba compuesto inicialmente por ocho entregas, pero Mediaset España ha decidido paralizar definitivamente las grabaciones. Telecinco cuenta todavía con dos entregas ya grabadas, por lo que tocará esperar para conocer si serán emitidas en la franja de máxima audiencia como hasta la fecha, si serán relegadas al late night, dejando su hueco a otra oferta.

Así es la mejor generación

Nueve conocidos cantantes de distintas generaciones se agrupan en tres equipos y compiten cantando hits de las siete últimas décadas. Además, cada equipo está capitaneado por un humorista y apoyado por una grada de 33 personas. Todos ellos están unidos por un objetivo común: acumular puntos y proclamarse como ‘La mejor generación’. 

Marta Sánchez, Pablo Carbonell y Sole Giménez, capitaneados por David Fernández en el equipo de los ‘Vinilos’; Roko, Aníbal Gómez y Melody, con Ana Morgade al frente de los ‘Casetes’; y Maverick, Marta Sango e Izan Llunas, con Esperansa Grasia como capitana de los ‘Streamers’, configuran los equipos de participantes en esta divertida competición musical.

En cada programa hay tres rondas de actuaciones en la que los artistas de cada equipo cantan temas de una década concreta, diferente en cada ronda, en una suerte de competición intergeneracional, apoyados cada uno por su capitán y el público de su grada. Concluidas las actuaciones de cada ronda, las gradas votan por su actuación favorita y los capitanes votan individualmente, aunque nunca por su propio candidato. De esta manera, los cantantes van acumulando puntos para su equipo y el más votado recibe un Disco de Oro, que se convierte en dinero para una ONG en la Gran Final del programa. 

Después de las actuaciones musicales, los equipos al completo -cantantes, capitanes y las respectivas gradas- participan en un divertido juego con el objetivo de obtener puntos extra para su equipo. Una vez finalizadas las tres rondas de actuaciones y los juegos, se suman todos los puntos que ha conseguido cada equipo y se proclama un vencedor, que es la mejor generación de la noche.