Sonsoles Ónega se ha convertido en la reina de las tardes de Antena 3. Tras su adiós a Telecinco y su salto a la competencia, la presentadora no ha dejado de triunfar. En su franja horaria no tiene rival y ha conseguido sobrepasar, y con creces, a Ana Rosa Quintana en espectadores.

Cada día 'Y ahora Sonsoles' acompañan a más de un millón de espectadores que buscan conoce la actualidad de la mano de la reciente ganadora del Premio Planeta. Y es que Sonsoles ha logrado conquistar a los espectadores con su naturalidad.

La presentadora se muestra sin filtros y no se corta en expresar como se siente en cada momento. Hay días que se emociona con algún invitado al programa, otros días saca su carácter y expresa su malestar sin pelos en la lengua, y otros protagoniza percances tan divertidos como el día que se le rompió un tacón en directo. Y ahí se puede encontrar la clave de su éxito.

Un día más, Sonsoles Ónega ha vuelto a sacar su lado más natural en pleno directo. La presentadora vio una mesa entera de entrantes para picar y ni corta ni perezosa, se levantó de su sitio para coger una bandeja. "Me encantan las empanadillas. Esto va a ser mi cena para hoy", soltaba con un plato lleno de empanadilla.

Su compañero Miguel Lago tampoco se ha quedado atrás y cogía unos dulces: "Son para los niños", decía él.